La vilagarciana encabezó un grupo que ha realizado un hallazgo de enorme relevancia en Ourense
17 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El trabajo arqueológico promovido por la Universidad de Vigo y los concellos de Oímbra y Monterrei en el entorno del Castelo de Lobarzán y A Ceadá das Laxes das Chás ya empieza a dar frutos importantes. El grupo encabezado por Beatriz Comendador encontró pinturas rupestres de tradición esquemática sobre granito. Se trata de un hallazgo de enorme relevancia ya que es la primera vez que en Galicia se encuentran este tipo de pintura en este soporte, en un paraje en el que puede haber más figuras de estas características. A falta de datación exacta los restos podrían tener una antigüedad de 2.500 años.
«La trascendencia del hallazgo es muy notable. La singularidad fundamental de estas pinturas esquemáticas es el soporte, en granito. No en cuarcita como en otros lugares. Es el cuarto lugar de Galicia donde se han hallado este tipo de figuras de la época del Neolítico, pero ninguna en un paraje recóndito, de difícil acceso y con esta tipología tan especial», relata Beatriz Comendador.
«Ya hemos realizado una propuesta para un plan de actuación a la Dirección Xeral de Patrimonio para la protección y preservación de estos vestigios. Lo primero es datarlos exactamente, completar la documentación con más fotografías y trabajo de campo y luego proteger todo el entorno de una manera adecuada, ya que se trata de un tipo de vestigio muy sensible», expone Comendador. La arqueóloga también señala: «Se trata de dos figuras esquemáticas, de tipo antropomorfo. La pretensión de sus autores probablemente fuera espiritual, tal vez vinculada a ritos funerarios. Una de las características es que se hallan al aire libre, no es un lugar protegido, es en una zona apartada. Hay figuras similares en puntos de España, pero no en Galicia». «Hay un elemento muy importante que nos llevó desde el principio a sospechar de la relevancia del hallazgo. Al otro lado de A Raia, en Portugal, se han encontrado vestigios de estas características rupestres, y también en zonas limítrofes con el país vecino en otros puntos de España», comenta.
Esperanzas de hallar más
Por otra parte, una de las similitudes de lo hallado en el granito de Lobarzán es la representación antropomorfa de las figuras. «Sigue un patrón similar a otros hallazgos en diferentes zonas españolas». Los arqueólogos que trabajan en la exploración del castillo de Lobarzán tienen la colaboración del grupo de espeleoarqueología científica A Trepa. Con todo, hay varios indicios de que tal vez este no sea el único descubrimiento relevante que se va a realizar en ese punto en los próximos dos años -ese será el período de actuación del proyecto arqueológico en ese punto-. «En primer lugar nos centramos en los restos del castillo medieval de Lobarzán y nos encontramos con esto. Allí es probable que aparezcan otros restos cerámicos de épocas antiguas. Esperamos que los hallazgos sean variados en ese punto», revela.
Y es que desde hace décadas, los vecinos de la zona son conscientes de la riqueza paisajística, histórica y patrimonial del Alto Támega y en concreto de este enclave en la zona de media montaña entre Oímbra y Monterrei. «En el 2017 ya nos encontramos vestigios relevantes en O Penedo Gordo, en Vilardevós. Todo este enclave tiene una gran relevancia desde el punto de vista arqueológico», subraya la experta. La altura en la que se radica este hallazgo, justo en el límite entre Oímbra y Monterrei es otra de las peculiaridades de estos vestigios. Los expertos que trabajan en ese punto no descartan hallar más figuras de estas características.
Comendador manifestó que una de las claves de este descubrimiento y de todo el proyecto arqueológico en el viejo entorno de las ruinas del antiguo castillo medieval de Lobarzán ha sido la colaboración de los vecinos. «Nuestra gratitud para con los vecinos de Oímbra y Monterrei es enorme. Desde el principio se han involucrado totalmente en este proyecto. Personas como José Luis Arias nos han llevado directamente hasta el punto donde se encuentran estas figuras desde hace tiempo. La colaboración de otros vecinos como Bruno Rúa también han sido muy valiosa desde hace años», destaca.