Vecinos de Vilaza señalan al estado del río Búbal como origen de las inundaciones que causaron daños por valor de miles de euros en la comarca de Monterrei
10 jul 2019 . Actualizado a las 07:53 h.Vilaza, por el río Búbal y su afluente el Rubín, es uno de los puntos negros de anegamientos en la geografía gallega desde hace décadas. La acumulación de arena y maleza en el lecho fluvial provoca que cada año haya desbordamientos en cuanto se producen precipitaciones aunque no vayan más allá de una tormenta de verano. Este lunes tocó de nuevo tener que caminar por calles como Santa Mariña con el agua a la altura de la cintura. Entró en decenas de casas de la aldea, causando daños en suelos, puertas y electrodomésticos, Varios vecinos tuvieron que ser evacuados por la Guardia Civil. Afortunadamente, no hubo heridos.
Todo proviene de un problema estructural. La carencia de una limpieza mínima del lecho fluvial que facilita que, sobre todo en este pueblo, y en menor medida en Infesta haya al menos uno o dos anegamientos significativos cada año. Todo el mundo lo sabe, pero casi nadie parece querer tomar medidas serias para corregir un problema casi perenne.
«Sobre las doce se desbordó el río Rubín y entró a mansalva. Con suerte el Búbal iba normal y pudo absorber, si no esto hubiera sido una catástrofe», detalla en el pueblo Xesús Taboada.
Otro vecino de Vilaza insistía en que la Hidrográfica no permite limpiar los ríos: «Luego se atascan los puentes y es cuando se desbordar el río».
La fuerza de la granizada y las precipitaciones también causó daños en Infesta -donde se desprendieron parte de fachadas de casas- y donde el camino central del pueblo quedó arrasado. En Albarellos, donde no suelen producirse estos anegamientos, y en Guimarei también hubo incidentes.
El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, arremetió contra la Confederación Hidrográfica del Duero. Aludió al pésimo estado de los ríos Búbal y Rubín: «Ni hacen ni dejan hacer. Si les piden que te dejen limpiar el cauce fluvial todo son trabas». «Llevamos muchos años así y vemos que no se hace nada. Entiendo el malestar vecinal. Nunca mejor dicho, de estos polvos vienen estos lodos. Hay que hacer algo», insiste Suárez. El alcalde, que estimó en cientos de miles de euros los daños provocados por la granizada del lunes, aseguró que hay destrozos en viales, muros y caminos: «Ahora debemos limpiar la maleza y el fango, aunque es pronto para evaluar una cifra concreta de desperfectos».
Vecinos de Vilaza estudian crear una plataforma de afectados. «Estamos fartos de que cada ano pase isto. A confederación ou quen sexa ten que limpar o río», reclama José Feijoo. «Vou estudar presentar unha demanda por danos e perxuizos, xa que estamos ata as narices de que sempre nos toque a nós. Isto non foi un desastre natural. O pésimo estado do leito do río foi determinante, coma sempre». A la hora de repasar los daños -nevera, muebles, puertas- señala también otro problema: «O peor é que as aseguradoras nin nos queren facer xa pólizas, ante os constantes danos nas vivendas polas riadas».
En Infesta, Avelino Blanco es claro: «Nunca había visto una cosa así. Lo arrasó todo. El agua iba muy alta. Llevo cuarenta años viviendo aquí y nunca vi llover así y nunca había salido el río para fuera. Fue demasiada agua y durante mucho tiempo. Los ríos hay que limpiarlos pero no fue el problema principal».
Manolo Fidalgo explicaba que al cebarse la tormenta con los pueblos de Lamas, Guimarei y Baldriz el agua siguió el curso descendente lógico y acabó afectando a Infesta. Las calles se llenaron de rocas, barro y tierra. Y hasta deshizo los muros de algunas casas.
Un joven del pueblo perdió un galpón con gallinas, a un perro se lo llevó la riada, otro se rompió una pata y los cerdos de Agustín Dapousa se salvaron de milagro.
Veciños de Monterrei pide un pleno extraordinario
Por otro lado el grupo municipal de Veciños de Monterrei, con tres ediles en la corporación, presentó una solicitud en el Concello para la convocatoria inmediata de un pleno extraordinario. «Ante a situación de máxima emerxencia solicitamos un pleno extraordinario urxente que se celebre en 24 horas».
La portavoz de Veciños de Monterrei, Carmen Sola, aseguró: «É obriga das administracións públicas mitigar as consecuencias dos danos causados. Sendo o Concello a administración máis próxima debe ser esta a que comece a valorar, estudiar e fomentar as acción necesarias, así como coordinar e reclamar o resto dos entes públicos as medidas a tomar».
La Diputación ofrece medios
La Junta de Gobierno de la Diputación de Ourense realizó una declaración institucional en la que hizo constar que lamentaba los daños personales y materiales sufridos por los vecinos afectados por la riada. La Diputación ha puesto a disposición de estas personas los servicios técnicos del Inorde para que valoren los daños así como los medios materiales y humanos del consorcio provincial de bomberos y del parque de maquinaria de la institución provincial.
La Xunta ha puesto a disposición de los afectados el bono de alquiler social por si alguno tiene que abandonar temporalmente su hogar.