Dos incendios rondan el castillo de Monterrei y un geriátrico en la capital ourensana

La Voz OURENSE / LA VOZ

MONTERREI

IÑIGO ROLAN

Los fuegos generaron alarma, pero la rápida intervención de los bomberos evitó la propagación y limitó el alcance de los daños

22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una alerta por riesgo extremo de incendio en buena parte de la provincia, la jornada se saldó finalmente sin grandes apuros. Dos fuegos, no obstante, levantaron las alarmas ante la virulencia de las llamas y por la proximidad a lugares habitados, pero pronto fueron controlados y el peligro se quedó lejos.

El primer fuego importante del martes tuvo lugar en la parroquia de Santa María A Maior de Verín, donde poco después de la una de la tarde se reavivaba un incendio iniciado la noche anterior que había sido rápidamente apagado. Las llamas estaban a apenas cincuenta metros del parador de turismo, y cerca del castillo de Monterrei. Quedó controlado poco después de las dos, y a las cuatro de la tarde se dio por extinguido, según los datos oficiales de la Consellería de Medio Rural. La superficie quemada fue de 1,77 hectáreas de superficie rasa, y 300 metros cuadrados de arbolado. En las labores de extinción participaron tres agentes, nueve brigadas, tres motobombas, 4 helicópteros y dos aviones, entre ellos la Brif de Laza. También acudieron a la zona los bomberos del parque comarcal de Verín, así como la Policía Local.

Santi M. Amil

Poco después de las cinco y media de la tarde, las alarmas saltaban en plena capital. En una finca llena de maleza ubicada en el barrio de A Farixa se iniciaba un fuego que obligó a mover varios coches para evitar que se vieran afectados por las llamas. En este caso intervinieron bomberos de la capital y también efectivos de la Xunta, que movilizó un agente, tres brigadas y dos motobombas. Las llamas, según fuentes de la administración autonómica, afectaron a una superficie estimada de 2.000 metros cuadrados.

Personal del geriátrico más próximo a las llamas contribuyó al dispositivo regando el exterior, con el fin de refrescar la zona y frenar el riesgo a la propagación del incendio.