Colorados

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

MONTERREI

04 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Andamos estos días todos un poco colorados. Es normal. Los termómetros se han disparado por encima de los 40 grados y otra vez hemos tenido que escuchar aquello de la sartén de Galicia. Tras un mes de julio de lo más suave muchos pensábamos que nos íbamos a librar de la ola de calor de turno, pero no. Todo lo contrario, ha venido casi con más fuerza que nunca. Y otra vez, los ourensanos han tenido que mirar a los sitios de siempre. En la ciudad, las piscinas públicas y privadas de Oira son, conjuntamente con el recinto exterior del pabellón de Os Remedios, las únicas alternativas urbanas. Ahora, como sucede con Santa Bárbara, todos se acuerdan del famoso parque acuático propuesto por Democracia Ourensana, y que muchos se han tomado incluso a chirigota. Es verdad que con esa instalación sucede como con el aire acondicionado que no se tiene en casa, que uno se jura que lo pondrá para el año que viene y cuando llega el invierno se olvida. Algo similar le debe suceder a los políticos que tienen responsabilidades en Ourense y en Santiago con el parque acuático. Hasta Feijoo, en pleno éxtasis electoral, prometió uno en Monterrei. Nunca más se supo. No parece, desde luego, una excentricidad que la ciudad gallega que soporta las temperaturas más altas durante los meses de verano tenga una instalación de estas características. Otra cuestión es si es una prioridad o no. Yo, personalmente, entiendo que sí. Ya que la playa nos queda a 100 kilómetros de distancia, que menos que los que tienen que pasar el verano en la ciudad tengan una alternativa acorde con el calor que soportamos estos días.