El viticultor José Luis Vaz Vilela falleció ayer
03 mar 2017 . Actualizado a las 12:43 h.La muerte de José Luis Vaz Vilela (Oímbra, 1943) priva a Monterrei de un pilar básico de lo que ahora mismo es una denominación de origen con un gran potencial y amplias perspectivas de futuro. José Luis Vaz, sus viñedos y su marca, Ladairo, ya eran una realidad cuando el DOG publicó en 1995 la orden por la que se creaba la actual D. O. Monterrei. Creció siempre con los pies en la tierra, sin dejarse impresionar por cantos de sirena. Creía en su tierra y en el fruto que obtenía, pero ya había decidido parar, sin embarcarse en nuevos proyectos ni batallas comerciales con artes de las que dudaba. Era un clásico. «Que traballen os novos, que teñen moito camiño por diante», decía el pasado verano, cuando confesaba su deseo de mantenerse en una producción en torno a las 200.000 botellas, un volumen manejable sobre el que podía tener control desde el principio hasta el final. De José Luis Vaz quedará para siempre su condición de pionero en el sector vitivinícola, señaladamente en la comarca de Monterrei. Sorprendió a sus vecinos con las primeras plantaciones en espaldera, apostó por variedades diferentes a la dona branca que entonces campaba en la zona, se hizo fuerte con su marca cuando otros aún dudaban incluso si merecía la pena el esfuerzo de reivindicar lo propio y hacer causa común con el vino. José Luis Vaz ha sido uno de los puntales del consejo regulador desde antes incluso de su actual etapa, iniciada formalmente hace más de veinte años. Falleció ayer. Vecinos y amigos tendrán momento para la despedida hasta mañana, sábado. Del Tanatorio La Paz saldrá por la tarde hacia la iglesia de Verín y desde allí al cementerio de la villa.