«Hemos luchado por el uso público del castillo y lo seguiremos haciendo»

sindo martínez VERÍN / LA VOZ

MONTERREI

Santi M. Amil

El colectivo defiende que la obra en Monterrei fue un despilfarro y piden a la Xunta consensuar una solución

24 oct 2016 . Actualizado a las 19:12 h.

Uno nació en 1937 y otro en 1977. Les une, además de su amistad, una lucha iniciada hace casi tres años, cuando empezaron a verificar que los rumores sobre la construcción de un nuevo parador en la histórica fortaleza de Monterrei eran ciertos. Pasados más de doce meses desde la inauguración del hotel, dos miembros de la plataforma en defensa do castelo, Eduardo Castro y José Ramón Feijoo, se loan de la reciente sentencia del TSXG que declara ilegal la licencia de obra municipal para reconvertir el castillo en Parador y advierten de que su lucha para conseguir un uso público y cultural de la fortaleza medieval continuará en el futuro.

Eduardo Castro, un veterano promotor de la cultura verinense, verifica que fue él, junto al actual alcalde de Verín, Gerardo Seoane y el forense Fernando Serrulla, quienes presentaron conjuntamente el recurso contencioso contra esa obra. «En aquellos momentos la plataforma do castelo no existía como entidad jurídica y por eso presentamos los tres aquella demanda», asegura Castro. ¿Los motivos? «Aquello era y es un despropósito absoluto, un despilfarro innecesario y una arbitrariedad total. No tiene lógica alguna hacer un Parador a 800 metros de otro ya existente (en alusión al de Verín)», defiende.

Feijoo culpa del proyecto a la exsecretaria xeral de Turismo y ex teniente de alcalde de Verín, Carmen Pardo. «Pardo solo quería hacer hoteles, ella se empeñó en un proyecto muy costoso y sin sentido alguno y ello, entre otras cosas, le costó la alcaldía de Verín a Jiménez Morán», apostilla Castro. Feijoo matiza que, a la espera de sentencia firme sobre la nulidad de la licencia municipal, no reclamarán la demolición inmediata de las dos habitaciones que exceden la edificabilidad reconocida en el PXOM. «El juzgado de lo contencioso nos dio la razón y el TSXG también. Esa obra es ilegal. Estamos contentos con el fallo, pero deben ser los jueces y no nosotros los que definan  en el futuro qué hay que hacer cuando esa sentencia se haga firme», asevera Feijoo.

Ambos defienden la misma teoría, que quieren acabar con el uso privado del inmueble. «Hemos luchado por el castillo hace tiempo y esa lucha seguirá. Solo pretendemos que se garantice el uso público y cultural de la fortaleza».

Los dos miembros de la plataforma, hoy transformada en la asociación cultural Monterrei -promotora de actos culturales en la comarca-, ansían una salida negociada para el futuro. «Esperamos que la Xunta modifique su actitud y negocie una posible salida para garantizar ese uso cultural de la fortaleza», dice Feijoo.

Ambos también se esfuerzan en recordar que existen dos litigios judiciales absolutamente independientes sobre el polémico parador. «Uno fue presentado ante la Audiencia Nacional por la cesión de uso del castillo del Gobierno a la Xunta, y este otro, que no tiene nada que ver con aquel, se centra en la licencia de obras», expresa Feijoo. Al unísono también expresan sus recelos ante un posible daño a la calzada medieval (O Camiño Real) dentro de las proyectadas obras de mejora de accesos al parador, ahora revisadas por la Dirección Xeral de Patrimonio, tras descartarse el proyecto inicial de Turismo. «Miedo nos dan esas obras, por eso estaremos vigilantes», resume Feijoo.

Concuerdan en rememorar cómo en años anteriores, antes de la construcción del Parador, colaboraron en iniciativas como una reunión del colectivo Irmandiños dos viños galegos o como la primera y única edición del Festival da vendimia. La plataforma generó la creación de una asociación: Monterrei, cultura y territorio.