Una tesis da cuenta de la importancia de la biblioteca jesuita de Monterrei

xosé manoel rodríguez OURENSE / LA VOZ

MONTERREI

Santi M. Amil

Justo Carnicero presentó su trabajo en Salamanca y la universidad ultima la edición

21 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La provincia de Ourense contó en su día con dos importantes bibliotecas vinculadas a los colegios de los jesuitas. La de Monterrei fue en su momento una de las más destacadas de la compañía y la de Ourense contaba con una valiosa colección de obras de farmacia. Sobre las mismas centró su trabajo el investigador Justo Carnicero, que presentó en la Universidad de Salamanca su tesis doctoral titulada Libros y librerías en la iglesia ourensana durante la modernidad: la organización libraria de los jesuitas en los colegios de Monterrey y Ourense. El trabajo de Justo Carnicero, que fue calificado con sobresaliente cum laude y que quedó entre los cinco primeros de Letras -optó al premio extraordinario- de las más de doscientas presentadas, se centró en «aportar una visión conjunta de lo que fue la Compañía de Jesús desde que se fundó, en 1540, hasta que son expulsados los jesuitas por Carlos III en 1767», según indica el investigador.

Oportunidad perdida

Carnicero incluyó en su tesis cuestiones como la referida a cómo se afrontó hasta el presente el estudio de las bibliotecas jesuíticas en España y Europa, una exhaustiva bibliografía sobre el tema -«cogí de donde hay jesuitas: Alemania, incluso Eslovenia, Inglaterra, Irlanda, Portugal, Italia y en las principales ciudades donde estuvieron ellos»- y un estudio en profundidad de las bibliotecas de la Provincia de Castilla de los siglos XVI al XVIII y todas las de Galicia: Monforte, Santiago, Pontevedra, A Coruña, Ourense y Monterrei, entre otros contenidos.

Este último colegio lo crea el Conde de Monterrey, Diego de Acevedo y Zúñiga, de acuerdo con el obispo Manrique de Lara «y con Francisco de Borja, que era el sucesor en el generalato a San Ignacio, y es la última fundación en vida de San Ignacio porque esto se hace en marzo y San Ignacio muere en julio de 1566. El colegio iba para universidad, porque así están en las constituciones, y por circunstancias posteriores quedó en un colegio y la universidad fue para Santiago. Pero en el momento en que se crea el colegio de Monterrei, Santiago era un estudio general, no era aún universidad», como recoge en su tesis Justo Carnicero.

El investigador ourensano tuvo que llevar a cabo una paciente labor para reconstruir la historia del centro de Monterrei y, gracias a su exhaustivo trabajo localizó 41 ejemplares con el exlibris del conde y el catálogo original realizado en 1613.

Una Polígota Complutense

Diego de Acevedo y Zuñiga moría en 1571, es entonces cuando su viuda trae a sus tres hijos a estudiar al colegio creado por su marido «y con ellos la biblioteca del conde. Era una magnífica colección, en la que hay desde biblias medievales hasta incunables. Los ejemplares que localicé están en Santiago y recientemente apareció una Polígota Complutense -la primera edición polígota de la biblia completa-. De la revisión de títulos se puede deducir que el conce leía sin fronteras, ni limites, y lo que le daba la gana. Y en sus ediciones las encuadernaciones son magníficas». En el inventario total se constata la existencia de 29.961 libros en la de Monterrei, a día 1 de abril de 1767: «De los que 20.800 eran para la venta y la biblioteca tenía 6.161 volúmenes».

El centro de Ourense, fundado a mediados del siglo XVII, nace por iniciativa de un indiano establecido en Perú: «De allí es la escritura fundacional, lo que pasa es que el albacea testamentario era de Sandiás, y el fundador expresa en su testamento que desea que se haga un colegio de jesuitas en la capital de la provincia».

Publicación de las 1.400 páginas

Justo Carnicero señala en su tesis doctoral que el de la ciudad es un colegio pequeño, en comparación con Monterrei, «lo más llamativo de Ourense eran 729 títulos, con 1.874 volúmenes. Pero lo más llamativo es la farmacia, con 72 títulos en 98 volúmenes. Los jesuitas tuvieron una importantísima red de farmacias a nivel europeo y lo asombroso de la ciudad era la biblioteca especializada que tenía».

El investigador prepara en la actualidad la publicación de la tesis. La Universidad de Salamanca editará el trabajo, que está formado por 1.400 páginas y un total de 5.500 notas.