Montederramo presume de sus 7.200 vacas y aspira a recuperar su feria de ganado

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

MONTEDERRAMO

Más de 200 cabezas de 30 explotaciones participaron en la exhibición

12 oct 2022 . Actualizado a las 20:26 h.

La Festa da Carne de Montederramo volvió y lo hizo a lo grande. En un día soleado, la localidad se convirtió en un hervidero de gente desde por la mañana y al filo de las doce para aparcar había que echarle paciencia y después andar hasta la nave municipal. En el exterior estaba instalada la exhibición de ganado, impulsada por los ganaderos de la localidad, en la que participaron 30 explotaciones de vacuno de la comarca. Además de las de Montederramo acudieron varias ganaderías de Maceda, Castro Caldelas, A Pobra de Trives, Parada de Sil y San Xoán de Río. En total había más de 200 cabezas, sin contar los becerros. La mayoría eran vacas de carne, que son las que abundan en la zona, de varias razas: rubias galegas, caldelá y vianesa, fundamentalmente, pero también alguna cruzada y otras menos habituales en Galicia. También había algún buey, que siempre se convierte en la atracción por su gran tamaño.

«Esta é unha zona de moito gando. En Montederramo hai unhas 7.200 cabezas, todas de carne», explicaba Javier Vázquez, de Leboreiro, miembro de la directiva de la asociación de ganaderos, impulsada por los jóvenes de la localidad que han decidido apostar por el sector. Son 7.200 cabezas en un municipio de 705 habitantes, según el dato oficial del Instituto Galego de Estatística.

La de este 12 de octubre es una exhibición, pero desde la agrupación promotora aspiran a convertirla en una feria de ganado como las de antaño, que eran un punto de encuentro de compradores y vendedores. «De momento non se pode, por papeleos e trámites», apuntaba Vázquez, que critica la falta de respaldo de la Xunta y la Diputación. «Aquí do Inorde e de Medio Rural non veu ninguén, e deberían estar a apoiar», argumentaba.

Cada explotación ganadera participante recibió una choca de regalo. «Aquí damos premios á participación», explicaba Eloy Pérez, de Paredes.

No se podía comprar ganado, pero sí carne. El Concello de Montederramo adquirió a la asociación de ganaderos la materia prima que se sirvió en la comida, y lo sobrante se puso a la venta para quien quisiera llevarse carne a casa. Había chuleteros y filetes. «Hai moitísimo ambiente», remarcaba el alcalde, Antonio Rodríguez, a la una de la tarde mientras paseaba entre las vacas. La exhibición dio paso a la multitudinaria comida bajo carpa en la que se esperaba a 1.500 comensales.