La Xunta adjudicó las obras para acabar con las filtraciones de agua desde el tejado, que están afectado al monumento
22 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La escasa población infantil de Montederramo llevó a la Consellería de Cultura a cerrar el colegio, lo que dejó sin ocupación y sin uso el claustro barroco del monasterio de Santa María. Pero estar vacío no va bien para la conservación del edificio, y por eso la Xunta adjudicó la redacción del plan director, que busca definir las condiciones de debilidad del edificio, sus amenazas, fortalezas y oportunidades. Y también un uso sostenible. El objetivo es «definir as liñas de actuación de cara ao futuro no eido da súa conservación e das propostas para o seu desenvolvemento sustentable, de xeito compatible cos seus valores culturais e de identidades», explican desde la Dirección Xeral de Patrimonio. La empresa BAB Arquitectos trabaja en la redacción del plan director, del que ya se han entregado tres fases y queda pendiente una última para el próximo año. El documento tiene un coste de 38.332,80 euros.
Derivado del plan director se conocieron las actuaciones de carácter urgente que han de llevarse a cabo en el monasterio para garantizar su conservación. Son unos trabajos ya adjudicados a Coviastec (pendiente de la firma del contrato y la preparación de la documentación sobre medidas de seguridad), por valor de 57.774,34 euros. El dinero se destinará para eliminar la vegetación en los muros y la cubierta, consolidar los voladizos e incorporar placas de fibrocemento bajo la teja en aquellos puntos donde no lo haya, impermeabilizar los tejados y limas con láminas flexibles, y sellar e impermeabilizar la fábrica de piedra de la cúpula así como el canalón perimetral y las uniones de la cubierta del ciborio. Además, se instalarán líneas de vida en las cubiertas para garantizar la seguridad en los trabajos de mantenimiento, se colocarán dos escalares metálica exterior para el acceso a las cubiertas de la iglesia y el ciborio, y se adaptarán los recorridos de mantenimiento por las cubiertas para dar tener un acceso cómodo y seguro a todos los puntos.
La ausencia de mantenimiento en los últimos años provocó el deterioro de ciertas partes, especialmente cubiertas y paramentos que están provocando la entrada de agua y problemas de seguridad en el entorno por la caída de tejas pertenecientes al alero de las cubiertas. Además, las continuas filtraciones del tejado produjeron graves daños en el material pétreo, y la sal y las heladas actuaron lesionando las estructuras «apreciándose perda de material, arenizacións e deplacacións, especialmente nos tramos preto do acceso», resalta el plan director.