Maside inicia un plan contra el absentismo escolar entre gitanos

mar gil OURENSE / LA VOZ

MASIDE

MIGUEL VILLAR

El colegio participa en un proyecto estatal con centros de Madrid, Cuenca y Sevilla

12 ene 2017 . Actualizado a las 10:00 h.

Aprovechando el satisfactorio trabajo de integración social realizado en los últimos años, el colegio Terras de Maside se ha incorporado este curso a un proyecto de compensación de desigualdades educativas dirigido por Diaconía, una red de acción social de las iglesias evangélicas. La población estudiantil gitana es su objetivo. La meta: reducir el absentismo y el abandono escolar concienciando a las familias de la importancia de la formación.

El colegio de Maside comparte proyecto con el Severo Ochoa, de Madrid; el Joaquín Romero, de Sevilla y el conquense La Paz. La trabajadora social de la entidad, Conchi Rodríguez, perfiló esta semana el desarrollo del trabajo con reuniones con el profesorado y los alumnos y una visita a las familias y al pastor evangélico de los poblados gitanos del municipio.

El matrimonio en la adolescencia y la tradición de continuar el trabajo paterno son factores que incitan al abandono escolar, explica Conchi Rodríguez. Por otra parte, la incorporación tardía a los colegios, obviando casi siempre la educación infantil, es otra desventaja. «Si hay una desigualdad educativa -asegura-, no es por falta de capacidad de los niños, sino por todo lo que hay a su alrededor, por la falta de implicación familiar y por las necesidades que tienen».

De ahí, concluye, que el trabajo en las aulas no sea suficiente para conseguir el éxito. El proyecto aprovechará el trabajo que ya realiza en el centro el profesor de religión evangélica, Marcos Hofkamp, incrementando el apoyo escolar y organizando talleres de educación en valores solidarios, educación bucodental, y hábitos de higiene, entre otros.

Fuera del colegio, en las instalaciones de la iglesia del poblado, se desarrollarán dos talleres titulados «Me gusta ir al cole» y «Ventajas de ser padres a partir de los 20». El pastor evangélico ha mostrado su apoyo, se congratula Conchi Rodríguez.

Uno de sus objetivos es lograr que los niños gitanos empiecen a escolarizarse a los 3 años y reducir aún más el nivel de absentismo, que en Maside es «muy aceptable, comparativamente».

«A veces tenemos una idea equivocada de estas personas»

La visita de Conchi Rodríguez al poblado gitano de Maside ha sido todo un acontecimiento y, para ella, una experiencia gratificante: «Me recibieron maravillosamente, ha sido increíble -relata-. En el poblado son encantadores. Gracias al trabajo que ha realizado Marcos desde el colegio durante estos años, su respuesta ha sido magnífica. A medida que se enteraban de nuestra presencia iban saliendo poco a poco y nos invitaban; fueron encantadores».

Rodríguez tiene claro que «a veces tenemos una idea equivocada de las personas gitanas. Son especiales en algunas cosas, como el respeto a sus mayores o la manera en la que viven en familia, y para mí eso es para imitar. Y luego tienen otras cosas que se podrían cambiar, como en el caso de muchos colectivos que están en exclusión social. La poca importancia que le dan a la formación es una de ellas, pero son sumamente acogedores. Eso sí, tienes que ir sin presupuestos, sin altivez y sin creer que estás en posesión de la verdad, porque esa no es una buena manera de entrar con nadie».

Las ausencias se han reducido al 10 % en los últimos dos años

La elección del Terras de Maside para participar en el proyecto de Diaconía ha tenido en cuenta un factor determinante: los mimbres que se han venido tejiendo en los últimos años. «Nos llamó mucho la atención el trabajo que ya se estaba haciendo y la implicación, más allá de dar enseñanza religiosa, del profesor. El cuerpo directivo está muy involucrado y llevan mucho tiempo en este tema; vimos que necesitaban ayuda y más recursos y consideramos que, realmente, merece la pena invertir nuestros recursos en aquellos centros donde ya está habiendo un trabajo pero no se ven más avances porque no tienen recursos».

Tras conocer más a fondo el trabajo en Maside, Rodríguez resalta «la forma de actuar este colegio a nivel de integración social y resolución de conflictos. De hecho, tenemos un taller sobre este tema que creo que aquí no va a hacer falta. La implicación del colegio me ha llamado muchísimo la atención, lo mismo que la labor del profesor de religión evangélica, que se ha ganado el cariño y la confianza de la comunidad y eso le ha abierto las puertas. El problema es cuando no existe implicación familiar».

Este proyecto de integración educativa cuenta con el apoyo de los ministerios de Sanidad y Educación y ha logrado reducir las ausencias al 10 %.