
Hay cuestiones en esta provincia que parecen recurrentes. La gestión de la estación de montaña de Manzaneda es una de ellas. Sea por hache o por be, el caso es que las instalaciones acaban más pronto o más tarde siendo de nuevo objeto de controversia. Ahora, por la gestión directa que deben ejercer Diputación y Xunta a través de la empresa Meisa por no haber firmas interesadas en presentarse al concurso. La anterior hizo lo que pudo, en un año sin nieve, para atraer a deportistas y visitantes a las instalaciones. Pero debe ser difícil para una compañía privada hacerse cargo de un proyecto así aunque tenga ya mucho recorrido anterior y potencial futuro. La inseguridad jurídica, también derivada de las decisiones de los administradores públicos, es otro factor en contra. Sin embargo, y aunque temporalmente la gestión directa pública sea lo aconsejable para dar continuidad al empleo que genera en la zona la estación de montaña, creo que habría que seguir intentando que un gestor privado asuma las riendas para revitalizar una localización emblemática que necesita un impulso. Parece que llega la nieve y esperemos que sea una buena temporada para los amantes de los deportes de invierno en la montaña. Y también que las administraciones den con la fórmula para conseguir un gestor estable, solvente y capaz de explotar de forma sostenible los recursos naturales y las instalaciones que allí se albergan. Por falta de inversiones con dinero público no ha sido, aunque siempre hacen falta cosas. Se gastó un buen dineral en cañones de nieve y en otros elementos que de algún modo habrá que rentabilizar socialmente.