Vecinos de Manzaneda apoyan a un residente de origen senegalés que lucha por la custodia de su pequeña de 4 años
10 jun 2022 . Actualizado a las 12:23 h.Llegó hace tres años a Manzaneda, porque le dijeron que podría encontrar trabajo con facilidad. Y no se lo pensó. Mamadou Touré quería dejar atrás un pasado complicado que incluye un paso por la cárcel por tráfico de drogas. Buscaba asentarse y lo ha logrado. Así se lo demostraron sus vecinos ayer, con más de medio centenar de personas que quisieron arroparle en una concentración para reclamar que Mamadou, nacido en Senegal en 1977 y que llegó a España en patera en 2008, pueda recuperar la custodia de su hija.
Estaba en prisión cuando nació la pequeña, que ya cumplió los cuatro años. Tenía apenas unos meses de vida cuando la niña pasó a depender de servicios sociales, tras serle retirada la patria potestad a la madre (que fue detenida en la misma operación antidroga que Mamadou, cuando ambos vivían en Celanova). Desde entonces la niña está en una familia de acogida, pero Mamadou quiere recuperarla. Y sus vecinos comparten ese anhelo. Muchos acudieron con sus hijos a la concentración, en la que las palabras de apoyo al senegalés fueron una constante. «Sabemos que es unha boa persoa, educado, traballador e sempre disposto a dar axuda a calquera que o necesita», leyó Daniel Álvarez en nombre de todos los presentes. Y continuó: «Cremos que mereces unha nova oportunidade, que mereces estar coa túa filla e que vas ser un pai exemplar». Mamadou agradeció el apoyo entre sollozos, confesando su tristeza por no poder estar con su hija, y fueron varios los que no pudieron controlar las lágrimas y que acabaron abrazando a su vecino senegalés, que reconoció sentirse muy querido y valorado en Manzaneda, el lugar en el que quiere quedarse y en el que está seguro de que puede criar a la pequeña. No está solo. Sus vecinos se lo demostraron.
Antes de la concentración, Mamadou contaba su historia y no escapaba de su pasado. «Cometí errores, pero ya pagué y quiero recuperar a mi hija», decía. Vive de alquiler y trabaja en la viña, aunque también dice sí a labores de desbroce o limpieza de jardines. Lleva desde que salió de prisión luchando por su hija.