Escapó en bicicleta después de un atraco en el que obtuvo 300 euros armado con una pistola

El botín no fue muy abundante, pues apenas logró trescientos euros el autor del atraco a una panadería situada en la calle Cabeza de Manzaneda de Ourense, pero las circunstancias que rodean el suceso elevan la gravedad de la actuación de una forma más que notable, según la valoración realizada por el ministerio fiscal.

Fue un robo con intimidación y uso de instrumento peligroso, en la modalidad de establecimiento abierto al público y consumado. Pero es que, además, concurre la agravante de disfraz, pues el caso se presentó en el local ocultando la cara con una bufanda tipo braga y la cabeza con una capucha de la prenda que vestía entonces. La suma de todas las circunstancias lleva a la fiscalía pedir una condena de cinco años de prisión, a la que añade como responsabilidad civil el abono de los trescientos euros robados.

El suceso ocurrió el 21 de enero del 2016. Sobre las siete y media de la tarde se presentó un atracador en un establecimiento comercial situado en la calle Cabeza se Manzaneda.

Con una pistola

Entró el asaltante, con el rostro parcialmente oculto. Pilló desprevenida a la empleada de la panadería, que estaba de espaldas cuando accedió. Llevaba el ladrón una pistola y la intimidó con ella. Señaló hacia la caja registradora y le exigió el dinero que hubiera en el interior. La mujer la abrió y le hizo entrega de los trescientos euros que había, sin discutir ni enfrentarse al asaltante, que mantenía la amenaza con la pistola que llevaba e su poder.

Una vez obtenido el dinero, el asaltante huyó en bicicleta, según pudo comprobar la perjudicada, que lo observó cuando ya se encontraba en el exterior del establecimiento comercial.

La vista oral se celebró ayer sin que el acusado, M. A. G. C., de 39 años, reconociera su intervención en el suceso.

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