El BNG revela un informe que cuestiona la opacidad de la estación de Manzaneda
30 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El ejecutivo popular, con mayoría absoluta, aprobó ayer en solitario las previsiones económicas de la Diputación para el próximo año, que se elevan a 80,7 millones de euros. El PP rechazó una enmienda conjunta presentada por PSOE y BNG y apoyada por DO que reclamaba eliminar gastos como los 1,7 millones del Inorde (Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico) o distintas subvenciones concedidas sin concurso para así crear un plan único de 13 millones a repartir entre los concellos con criterios objetivos. Álvarez argumentó que de ese modo la institución se convertiría en una «mera máquina de distribuír cartos». Además, calificó de «teatrillos» las reivindicaciones de los alcaldes socialistas y nacionalistas en esa línea.
Todos los grupos de la oposición coincidieron en criticar el coste y la propia existencia del Inorde así como los elevados gastos de personal de la Diputación y el reparto «a dedo» de subvenciones. Las cuentas del 2018 solo contribuirán a perpetuar su «estrutura mastodóntica», según dijo el portavoz del PSOE, Francisco Fraga. Socialistas, nacionalistas y DO rechazaron la rebaja de 7.000 euros por concello en los planes provinciales de obras y el PP defendió que se compensa con 10.000 euros a mayores en ayudas a la contratación.
El pleno de la Diputación ourensana aprobó ayer sus presupuestos el año 2018, pero también la gestión económica de otra entidad fue protagonista en la sesión celebrada por la corporación provincial. El portavoz del BNG aprovechó el turno de ruegos y preguntas para sacar a relucir un reciente informe del Consello de Contas que denuncia la opacidad de la sociedad que gestiona la estación de montaña de Manzaneda, Meisa.
El organismo encargado de fiscalizar la actividad económica de las entidades gallegas hace hincapié en que esa compañía (que cita junto al parque eólico de Sotavento, en Lugo) forma parte del sector público. «Nestas sociedades a participación da comunidade autónoma é inferior ao 50 %. En calquera caso, son empresas con maioría pública conxunta, é dicir, onde un conxunto de Administracións controlan a xestión e, polo tanto, deben ser consideradas sociedades públicas. Nestas dúas sociedades a Xunta de Galicia é o accionista principal polo que debería render as contas destas entidades e sometelas ao seu control», dice el informe.
La Administración autonómica dispone de un 49,65 % de las participaciones de Meisa y la Diputación tiene otro 49,45 %, motivo por el que el BNG aprovechó el pleno de ayer para preguntar al presidente provincial por el motivo que explica el hecho de que la estación de montaña de Manzaneda no rinda cuentas. José Manuel Baltar dijo que responderá por escrito, pero sí contestó a otro interrogante formulado por el portavoz nacionalista, Ramiro Rodríguez. Este quería saber los motivos que llevaron a la Diputación a oponerse en el consejo de administración que Meisa celebró este lunes a la propuesta que llevó la Xunta para sacar a concurso público la gestión de las instalaciones. José Manuel Baltar dijo que consideró más «oportuno» prorrogar el contrato con la empresa actual, Oca Hotels, porque en estos momentos se están ejecutando las obras de los cañones de innivación artificial y un cambio supondría un «vaivén».
Los diputados populares presumen de hijos y Jácome espera que voten a DO
El de ayer fue el primer pleno de la Diputación tras el nacimiento del quinto hijo de José Manuel Baltar y ese acontecimiento fue objeto de felicitaciones por parte de la oposición y también del grupo de gobierno. Lo hizo, por ejemplo, la diputada popular Montse Lama, que también tuvo un hijo recientemente y que aprovechó para «lembrarlle ao señor Jácome que sempre di que nesta provincia baixa o nivel de habitantes que polo menos os deputados do PP colaboramos en que iso non sexa así e por iso lle digo que tome exemplo e a ver se vostede comeza a implicarse».
Precisamente, el líder de Democracia Ourensana había felicitado, a su modo, a Baltar: «Esperemos que ese niño no esté seducido por las fuerzas del mal y pueda votar a DO». Fue, quizás, lo más amable que le dijo Jácome al presidente provincial, al que se refirió en varias intervenciones como un «psicópata de corbata», «infantil crónico» o «megalómano». El portavoz de Democracia Ourensana, que no recibió respuesta a esos ataques, hizo parte de su primer turno sobre los presupuestos envuelto en una toalla con el logo de la «Ourensanía» regalado por la Diputación en el Paco Paz para denunciar ese gasto como un despilfarro.
Montse Lama hizo su referencia a la natalidad en el grupo popular cuando intervino para defender el nuevo plan de igualdad de la Diputación. Todos los grupos lo apoyaron, pero tanto BNG como DO dudaron de la implicación real del PP en este asunto y recordaron la investigación a Baltar por ofrecer un puesto de trabajo a cambio de sexo.