El calentamiento global será de cinco grados si no se reducen las emisiones

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

MANZANEDA

Santi M. Amil

La cumbre de París ha puesto las bases para rebajar la tendencia a la mitad

19 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que hagamos en la actualidad será irreversible. De ello dependerá el futuro del planeta. Por eso la cumbre de París ha puesto las bases para intentar reducir y eliminar por completo las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles. Sobre el reto que asumen todos los países de cara al presente siglo y de las consecuencias de tomar medidas contundentes versó ayer la clausura del ciclo Visións interdisciplinarias sobre o cambio climático tras a COP21 que, de la mano del físico Juan Antonio Añel, se enmarcó en el programa A viva Voz de La Voz de Galicia y en el que colaboraron la Universidad de Vigo y OCA Manzaneda. El subdirector de la Oficina Española de Cambio Climático, Eduardo González Fernández, habló sobre la política y la negociación en este ámbito. González Fernández calificó la cumbre parisina de hito histórico ya que consiguió que más de 190 países se pusieran de acuerdo. No en vano, los datos científicos, explicó, no dejan duda sobre las consecuencias que ya tiene sobre el planeta el cambio climático. Los impactos ya son evidentes: variaciones en el clima, aumento del nivel del mar y desaparición de los glaciares. «Lo que hagamos ahora no tendrá vuelta atrás», afirmo González Fernández, que incluso subrayó que el coste de los impactos será mayor que el que se necesita para evitar que esto ocurra en mayor medida. «Si quemamos todos los recursos fósiles llegaremos al pico de emisiones y desaparecerán. Pero eso no evitará que la herencia quede para el resto de los siglos», afirmó.

El subdirector de la Oficina Española de Cambio Climático indicó que revertir la situación depende únicamente de dos factores: reducir a cero las emisiones de gases relativamente rápido y que a nivel planetario se aumente la cantidad de bosques. Se trata de políticas de mitigación que ya no impedirán que la temperatura suba este siglo en menos de dos grados, pero que podrá evitar los cinco que podrían alcanzarse si no se toman medidas urgentes. De esto dependerá irremediablemente las políticas que se lleven a cabo a nivel mundial. Decisiones que han sido expuestas en la cumbre de París por los diferentes países y que serán revisadas cada cinco años. De todas maneras, indicó, estas no son obligatorias y, por lo tanto, la vergüenza del no cumplimiento será la única reprimenda que reciba el que no haya hecho los deberes. Eduardo González subrayó, en este aspecto, que todos los países han realizado cambios importantes -incluso China que es el que más gases emite a la atmósfera- y que Europa es la zona de referencia por el esfuerzo de los últimos años, llevando ya la mitad del camino recorrido. «Es un ejemplo de cómo crecer económicamente y luchar contra el cambio climático. Se están haciendo cosas y parece que nos alejamos de lo que creíamos que pasaría», dijo. Al margen de lo que se decida en cumbres internacionales y gobiernos, Eduardo González Fernández apeló a la conciencia ciudadana y a lo que puede hacer cada persona. «Los ciudadanos son los que deciden actúan y eligen. Una sociedad baja en carbono conlleva muchos beneficios en empleo, salud y seguridad», afirmó. También subrayó la importancia de que los partidos políticos incluyan en sus programas compromisos de cara a la sostenibilidad. Al acto acudieron el director de Desenvolvemento e Infraestruturas de la Universidade de Vigo, Javier Rodríguez Rajo, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, y la delegada de La Voz de Galicia en Ourense, Ruth Nóvoa.