Palma Roca
Los pequeños refugiados estarán cuatro meses lejos de la guerra y se alojarán en el antiguo colegio Virgen Milagrosa
22 may 2022 . Actualizado a las 17:28 h.
Cuarenta niños y cinco monitoras ucranianas, todos de la zona de Kiev, tenían prevista su llegada a Maceda este lunes. Pero la fecha se adelantó y este domingo por la mañana, el autobús en el que llevan viajando por carretera desde el jueves llegó al municipio ourensano. Se trata de una expedición organizada por el Banco de Alimentos Rías Altas de A Coruña, cuyo equipo, en esta ocasión, viajó a Ucrania para recoger a un grupo especial de refugiados. Son menores, de entre 3 y 15 años, cuyas familias están en una situación de vulnerabilidad. Al no poder permitirse venir con ellos, han decidido mandarlos con cinco monitoras que los tutelarán y que estarán a su cargo durante su estancia en Galicia. Treinta y uno de esos pequeños se quedan desde hoy en Maceda, concretamente en el antiguo colegio Virgen Milagrosa. Los otros diez continúan viaje hacia Cedeira, Oleiros y Pontedeume. «Venimos encantados de haber conseguido realizar nuestro segunda expedición a Ucrania y de ayudar a más gente. Este ha sido un viaje muy alegre porque los niños han estado todo el tiempo alentados por sus profesoras y no han dejado de cantar durante todo el camino», comenta Conchi Rey, presidenta del banco de alimentos.
Miembros de Protección Civil de Maceda, también del departamento de Servicios Sociales del Concello y de Cruz Roja Ourense se encargarán de la manutención y del cuidado de estos ucranianos. Han organizado un programa de actividades lúdicas y deportivas pensado para que los niños puedan disfrutar del verano y escapar también mentalmente de la guerra. Vienen para quedarse cuatro meses en Maceda, aunque la estancia podría alargarse. «Son nenos que teñen unha situación familiar complicada en Ucraína, á que agora se sumou a guerra. Queremos que poidan desfrutar fóra de todo ese horror o máximo tempo posible, así que pola nosa parte xa expresamos que así podería ser, de feito non descartamos a escolarización unha vez pase o verán», afirma Rubén Quintas, alcalde del municipio que este domingo recibió con los brazos abiertos al grupo de niños.
Un antiguo colegio convertido en hogar
Varios vecinos de Maceda trabajaron en los días previos para conseguir que todo estuviese a punto para la llegada de los jóvenes. Hace más de quince años que el colegio Virgen Milagrosa no está activo, de ahí que tuvieran que limpiarlo y acondicionarlo para la ocasión. «O sitio xa no seu día fora un internado así que conta con todas as facilidades. Está nun lugar privilexiado, con moita natureza e tranquilidade, para que poidan xogar sen medo», apunta el regidor de Maceda.