La reforma de Aureliano Ferreiro y As Canteiras contempla sustituirlo por hormigón
20 ene 2022 . Actualizado a las 20:29 h.Compromiso por Maceda pedirá en el próximo pleno del Concello que se modifique el proyecto de remodelación de las calles Aureliano Ferreiro y As Canteiras para que se conserve el adoquinado tradicional. Según explican, la Axencia Galega de Infraestruturas, da Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, con la colaboración del Concello de Maceda, ha planificado iniciar las obras que eliminarán los adoquines actuales, que «son un icono», para ser sustituidos por una plataforma de hormigón.Compromiso por Maceda considera que «é un atentado ao noso patrimonio cultural tal como está proxectada, que de momento non conta co informe favorable do Servizo de Patrimonio Cultural de Ourense».
En la moción piden, además, que antes de construir la nueva plataforma se realicen las obras de infraestructura necesarias para solucionar definitivamente las deficiencias que hay en el servicio de suministro de agua potable, recogida de pluviales y residuales, o del cableado. «É necesario unha nova canalización da auga, do servizo de electricidade, da fibra óptica e do gas, para evitar obras de reparación e de instalación de novos servizos nos vindeiros anos», afirman.
El alcalde, Rubén Quintas, señala que las obras de reforma de estas dos calles, de titularidad de la Xunta, son necesarias y asegura que el adoquinado, colocado en dichas vías a mediados de los años cincuenta del pasado siglo, no son de gran valor histórico. Explica que el pavimento está en muy mal estado, debido a que se trata de las principales vías de tránsito de coches y camiones por la localidad, por lo que el adoquinado no es la mejor fórmula para arreglar las calles. El regidor añade, además, que el mal estado del adoquinado provocaba continuos problemas de filtraciones en las viviendas de ambas calles, que se solucionarán con el cambio de las piedras por hormigón.
Rubén Quintas explica que el proyecto previsto mejorará la calidad de vida de los vecinos. Se prevé eliminar las aceras y hacer un único nivel, donde se colocarán árboles y bancos que servirán de división entre la zona peatonal y la de los coches. Se retirarán la farolas de las fachadas y se colocarán en el suelo. Se trata, dijo, de modernizar la localidad. Recordó que la Xunta realizó hace meses una primera actuación en la OU-101 tapando los adoquines, sin que hubiera ningún posicionamiento en contra.
Desde la Xunta explican que en la situación actual, además de la necesaria conservación, hay problemas de accesibilidad que se resuelven a través de esta actuación. Afirman que los adoquines tienen un problema añadido que es el ruido que provoca la circulación de automóviles para las personas que viven en los márgenes de la calzada.