Maceda albergó una prueba de mini BTT y acoge a medio millar de corredores y sus familias llegados de todas las escuelas galaicas
14 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Maceda está tomada por las bicicletas. Por el futuro del BTT galaico. Las escuelas de toda la comunidad se están dando cita estos días en la localidad ourensana para disfrutar de la gran fiesta del mini BTT organizada por el Club Ciclista Maceda.
Medio millar de personas están acampadas hasta el próximo martes en el entorno de las piscinas municipales, en unas jornadas de convivencia entre corredores de entre cinco y quince años, sus padres, y antiguos bikers, que ya no participan en estas categorías pero se siguen sumando a la celebración macedana, explica Xulio Conde desde el club organizador.
En esta decimotercera edición han sido casi 300 ciclistas los que participaron en la prueba deportiva, valedera para la copa Diputación, celebrada ayer. Por primera vez, se organizó el sábado una marcha nocturna en bicicleta por el centro de Maceda, a Marcha dos Vagalumes, que resultó todo un espectáculo y que permitió dar un ambiente especial a la villa en la previa de la carrera matutina del domingo. Tras la competición la fiesta continuó, con un concierto y más actividades lúdicas para los participantes. En cuanto a la carrera, los corredores locales subieron al podio en la categoría infantil, con un segundo puesto de Martín González y un tercero de Breogán Diz. También la corredora Iris Fernández obtuvo un tercer puesto.
Maceda volvió a confirmarse ayer como uno de los puntos de referencia en el mapa gallego de la BTT. Ya lo es también en el panorama nacional, con la organización de pruebas del calendario estatal, pero el paso y la estancia de los miembros de todas las escuelas gallegas de ciclismo de montaña reafirman el papel protagonista de Maceda en este deporte, gracias a su propia escuela y al club del que han salido corredores tan importantes como Pablo Rodríguez Guede o Iván Feijoo.
La cantera del mountain bike gallego sigue encontrando en Maceda un ambiente propicio para desarrollarse deportivamente y para conocerse mejor y con más tiempo, más allá de las relaciones que se van fraguando en las distintas competiciones y torneos por toda la geografía autonómica.