«Intento dar o do cole pero deberíase apoiar máis a educación na casa»

m. rodríguez, maría cobas

MACEDA

Patricia y sus tres hijos en Edrada (Parada de Sil).
Patricia y sus tres hijos en Edrada (Parada de Sil). teresa cela< / span>

Unos 1.300 niños ourensanos se quedaron ayer sin clase por la primera nevada

16 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer día sin colegio a causa de la nieve en la provincia ourensana no cogió a nadie por sorpresa. La Xunta, a través de la Comisión Escolar de Alertas, había anunciado en la jornada del domingo la suspensión de las clases en los centros educativos ubicados en áreas de montaña de las provincias de Ourense y Lugo, ante la previsión de alerta naranja por nevadas de hasta treinta centímetros. Finalmente la nieve caída durante la mañana no fue tanta, pero la suspensión de las clases afectó a 1.300 alumnos de 19 concellos ourensanos. Entre los centros que suspendieron la actividad docente por la alerta de nieve se encontraban los de Maceda, donde el colegio de primaria y el instituto de secundaria reciben no solo a alumnos de este municipio sino a otros vecinos de Esgos, Xunqueira de Espadanedo o Montederramo.

De este último pueblo son Xosé y Alba González, alumnos de 16 y 17 años del IES de Maceda. «Esta é a primeira vez do curso que quedamos sen clase pola neve, pero hai dous anos tivemos que pasar tres días seguidos. Nun día como hoxe saímos a dar unha volta, cando hai máis neve tirámonos, hoxe xogamos coas bolas. Logo estudamos», explica Alba. Asegura que cuando tienen que pasar más tiempo en casa a causa de la nieve no pierden el hilo de las clases. Si estas continúan en el centro de Maceda, los compañeros les dicen qué temas están tratando.

En el colegio de Maceda, la única persona que estaba ayer era el director. En la capitalidad no había nieve, pero la suspensión de las clases afectó a todos los alumnos. Otras veces, recuerda, fue él mismo al llegar al centro y ver nevadas de muchos centímetros quien tenía que avisar a su superior administrativo para solicitar la suspensión.

En Edrada (Parada de Sil) se quedaron ayer en casa los tres niños de Patricia: Manuela, Cristian y Jenina. En su colegio, el de Castro Caldelas, tampoco había ayer clases. Fue la cuidadora del autobús quien avisó a la madre de la suspensión de las clases la jornada anterior.

Lo lamentó mucho Manuela, una niña de ocho años que estudia Segundo: «Eu quería ir ao cole. O meu soño era estar sempre no cole». Es su madre quienes les pone tareas para hacer en casa los días que, como ayer, no pueden ir al cole. Otros inviernos hay semanas con varios días en las que se quedan en casa por este motivo. «Intento dar o do cole, ata onde eu sei, pero deberíase apoiar máis o da educación na casa. Comigo fan ben os deberes, no colexio non se paran tanto con eles», opina la madre. A pesar del día sin clase, los niños de Edrada se quedaron ayer en casa para evitar enfriarse. En Xunqueira de Espadanedo los niños, que están escolarizados en Maceda, se quedaron ayer en sus domicilios. La madre de dos niños de 4 y 9 años señalaba que tenía que ser así pues ella trabaja.

Un reguero de incidencias en la capital, sobre todo por la mañana

la cruz

La mayor parte de las incidencias relacionadas con el temporal de nieve, lluvia y viento se produjeron ayer por la mañana en la provincia ourensana. El CAE 112 reportó nueve problemas en Ourense, que fue la provincia menos afectadas entre las gallegas. Un árbol caído en la carretera entre Montederramo y Maceda fue uno de los problemas, aunque no se llegó a cortar totalmente la vía.

En la capital, los bomberos tuvieron que realizar varias actuaciones. Acudieron a la casa consistorial para retirar una chapa del tejado, a la rúa Remedios por una cornisa en peligro de desprenderse, a la avenida de Buenos Aires y a la rúa Arcediagos, en este caso para realizar el saneamiento de la fachada de un edificio en ruinas. En este caso se recomendó que sea una empresa especializada la que ejecute los trabajos que necesita el inmueble para no derrumbarse.

Todas estas salidas de los bomberos se produjeron durante la mañana. A media tarde se desactivó la alerta naranja y la situación meteorológica fue quedando más tranquila, sin que se registraran nuevos problemas por el mal tiempo.

Manzaneda reabre con más de 10 kilómetros de pistas esquiables

la cara

Las intensas nevadas también trajeron buenas noticias, sobre todo para los amantes de los deportes blancos. La estación de esquí de Cabeza de Manzaneda reabrió ayer después de varias semanas cerrada, y lo hizo con más de 10 kilómetros de superficie esquiable y 12 pistas abiertas. La nieve, de tipo polvo, tenía un espesor de entre 20 y 40 centímetros.

La previsión para hoy es todavía mejor, con 14 pistas abiertas y once kilómetros esquiables de nieve polvo de cuarenta centímetros de espesor.

Escolares esquiando

Los primeros en poder disfrutar del deporte blanco fueron un grupo de escolares dentro del programa Esquiou de la Diputación, que llegaron a la estación ayer por la mañana para pasar tres días. La situación despertó críticas por haber optado la administración provincial por acercar escolares hasta la comarca trivesa en autobús en la misma jornada en la que la Xunta decidió suspender las clases en la zona (y en otros puntos de Ourense) precisamente por la alerta de nieve y la previsión de que hubiese problemas en las carreteras.

La nieve cerró al tráfico la entrada a Galicia por Trevinca

Dos días de intensas nevadas dejaron consecuencias en las carreteras de la provincia. La más grave en cuanto a número de vehículos afectados por el tráfico que soporta fue el cierre de la OU-122 en Casaio (en Carballeda de Valdeorras). La nieve mantuvo totalmente cortado al tráfico durante horas el acceso a Galicia por Trevinca, y aunque después la situación mejoró (permitiéndose el paso de coches con cadenas o ruedas de invierno); de poco valía porque entonces quedó cortado el lado leonés que da acceso a La Baña. La zona es muy transitada por coches y camiones por ser la zona de las canteras de pizarra, así que muchos valdeorreses y bercianos utilizan esa carretera a diario para ir a trabajar. Al cierre de esta edición era posible llegar en coche hasta Fonte da Cova, donde se encuentra el hotel a más altura de Galicia, pero después no se podía continuar hacia La Baña.

También hubo problemas en al carretera de acceso a A Veiga desde O Barco. La OU-121 estuvo cerrada al paso de camiones desde el mediodía hasta bien entrada la tarde. Ya hacia la noche, la Dirección General de Tráfico alertaba de la presencia de nieve, pero la alerta era verde y el paso estaba permitido a todo tipo de vehículos.

En Manzaneda  anoche quedó abierta la carretera que sube a la estación de esquí, desde el pueblo de Paradela.

Y no solo la nieve corta carretera. En A Rúa de Valdeorras no puede utilizarse, desde el pasado sábado, el vial que discurre paralelo al río Sil entre O Aguillón y A Reza. Aunque ha bajado el nivel del embalse y el área recreativa ya no está inundada, hay una zona de la carretera que todavía tiene mucha agua. Y en O Barco está cortada la carretera que va desde O Serro hacia Trambasaugas.