Seis inmuebles del pueblo de Puxedo en Lobios se están rehabilitando para mejorar el aislamiento, apostando por materiales y energías renovables
24 jun 2022 . Actualizado a las 16:19 h.La aldea de Puxedo, en el Xurés de Lobios, sigue marcando pautas en la conservación urbanística y medioambiental. Ahora, en su apuesta por la eficiencia energética y en la concienciación del uso de materiales y energías renovables que reduzcan la dependencia de terceros países y las emisiones de CO2.
La asociación vecinal de Puxedo estuvo divulgando en los últimos meses la alternativas que hay hoy en día en el mercado para descarbonizar las viviendas, que son responsables de 30 % de las emisiones de dióxido de carbono. Y esa campaña informativa tuvo eco, porque en estos momentos hasta seis inmuebles de la localidad se están rehabilitando con el empleo de materiales y energías renovables. Además, hay otros tantos proyectos que se acometerán a corto plazo, precisan.
Las actuaciones se centran en el aislamiento de las cubiertas y de las fachadas con placas de poliestireno, el cambio de la carpintería exterior por otra con doble vidrio y rotura de puente térmico y en la sustitución de las calderas de gasoil y de los calentadores de gas butano por otras calderas de pellets, placas de calor fotovoltaicas o bombas de calor aerotérmicas. La madera, por ser un material km 0 ideal para cubiertas y fachadas por su confortabilidad térmica y huella neutra de carbono, es uno de los elementos protagonistas.
La asociación vecinal asesoró sobre las líneas de ayudas que para estos fines de rehabilitación térmica tiene la Consellería de Medio Ambiente e Vivenda.
De cara al futuro, los vecinos de Puxedo consideran importante que se plantee la necesidad de crear una comunidad energética en la que tendrían que participar Concello y vecinos de distintas parroquias para que se conviertan en productores de su propia energía limpia. Además, proponen que todo el Xurés cuente con la declaración de área de rehabilitación integral o ARI, al modo de la Ribeira Sacra, para impulsar el creciente interés por la rehabilitación de viviendas en el resto de aldeas del parque natural de Baixa Limia, tal como sucede en Puxedo.