La comunidad de Puxedo, Guende y A Cela llevó a cabo un proyecto de plantación de árboles de ribera y de recuperación del río Mao
04 abr 2019 . Actualizado a las 14:12 h.La comunidad de los montes comunales de Puxedo, Guende y A Cela, en Lobios, se puso manos a la obra para restaurar lo que el fuego destrozó en los incendios forestales del 2017. Ardió entonces el 80 % de las 1.086 hectáreas del comunal de estos pueblos. Una de las actuaciones prioritarias era la limpieza del cauce del río Mao y la recuperación de la ribera autóctona de ribera. Para ello se plantaron 300 árboles de distintas especies frondosas autóctonas como abedules, fresnos, alisos o castaños.
Dentro de este proyecto, se restauró también del Muíño da Alén, ubicado en el área recreativa de O Portiño. El objetivo es incluirlo en la ruta de molinos creada hace dos años y que ya cuenta con otras cuatro edificaciones de este tipo ya restauradas. Dentro de estos trabajos también se señalizaron los accesos a los molinos y a las pozas de baño como la de la cascada de As Olas.
La intervención se pudo llevar a cabo con la financiación de una línea de ayudas para inversiones no productivas enmarcadas en la consecución de objetivos agroambientales y climáticos en parques naturales -la zona afectada pertenece al del Xurés-, especifican desde el colectivo. Gracias a ello, dispusieron de un presupuesto de 14.500 euros para acometer estos trabajos.
Las tareas seguirán en los próximos meses, con la restauración del molino Ranguello y continuando con la recuperación de la vegetación de ribera en otro tramo del río. La finalidad es crear un «corredor verde» para uso y disfrute vecinal, además de la propia restauración ambiental, de especies arbóreas y de las aguas. La junta rectora de la comunidad está redactando un plan de ordenación del monte que contemple su uso multifuncional.