Se ampliaron las pistas para que puedan acceder los vehículos de extinción que hasta ahora no podían llegar a la aldea
15 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La aldea de Guende, en Lobios, fue una de las que más sufrió con los incendios forestales en otoño del año pasado. Para evitar situaciones de peligro para la población en caso de que se repita una situación parecida, el Concello de Lobios acometió unas obras de ampliación de los accesos al pueblo. Antes no podían pasar las motobombas y otros equipos de extinción, lo que complicaba las labores. Los trabajos se acometieron con cargo a dos partidas de las consellerías de Medio Rural y Vicepresidencia. La intención, explicó la alcaldesa Mari Carmen Yáñez, es hacer un «cordón de protección» con pistas que salvaguarden localidades que puedan estar expuestas a peligros a causa de los incendios como Bouzas o San Paio.