Portugal y Ourense se unen para predecir riadas o sequías en sus ríos

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez LOBIOS / LA VOZ

LOBIOS

Los organismos de cuenca presentarán a Europa un proyecto transfronterizo

08 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ourense y la región norte de Portugal comparten ríos como el Miño y el Limia y el conocimiento de la cuenca es un factor clave para activar protocolos en caso de situaciones extremas, como sequías o riadas. Para dar un paso más en el conocimiento mutuo de los ríos compartidos y obtener financiación europea para realizar el estudio que permita conseguir estos indicadores, representantes los organismos de cuenca de ambas zonas -la Confederación Hidrográfica Miño Sil (CHMS) y la Região Hidráulica Norte de la Agencia Portuguesa do Ambiente (APA)- se reunieron ayer en Lobios.

El objetivo de la reunión, a la que asistieron el presidente de la CHMS, Francisco Marín, su homólogo de la APA, José Carlos Pimenta, varios técnicos y la alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez, era concretar e impulsar varios proyectos transfronterizos. Uno, el Raia Termal, que presentaron la Diputación, CHMS, cuatro concellos ourensanos (Lobios, Muíños, Bande y Cortegada) y dos portugueses (Melgaço y Terras de Bouro) y en el que se invitó a participar a la Região Hidráulica Norte, ya está avanzado.

A finales de este mes o principios de octubre, según explicó Francisco Marín, se abrirá una convocatoria del Interreg 5 para la presentación de proyectos de cooperación transfronteriza entre España y Portugal. «Es un plan dotado con bastante dinero, financia hasta el 75%», dijo Marín sobre la importancia de conseguir fondos europeos para realizar un estudio que puede costar unos dos millones de euros.

En concreto, el proyecto sobre el que trabajaron ayer los responsables de los organismos de esta cuenca internacional busca conocer al detalle las zonas bañadas por los ríos compartidos. Este es un «proyecto para mejorar el conocimiento y saber los efectos del cambio climático en toda la cuenca del Miño y del Limia, que está en gran parte en territorio español, pero es una de las cuencas internacionales. Es un elemento clave en la presentación de proyectos transfronterizos», señaló Marín, quien vio a los portugueses -con cuya administración se mantiene una buena y fluida relación- muy interesados en compartir este plan.

La finalidad sería contar con los datos e indicadores que permitan estar preparados ante «fenómenos extremos», como inundaciones por fuertes precipitaciones o sequía. «Si podemos modelizar conociendo mejor nuestra red hidrográfica y podemos predecir mediante modelos informáticos -que ya existen pero adaptados a nuestro territorio- podríamos llegar a predecir con suficiente antelación si va a llover y qué parte del territorio se inundaría», detalló Marín.

A medio plazo, los organismos de cuenca de ambos lados de la frontera podrían incluso tener un plan hidrológico transfronterizo. En los últimos meses se ha estado actualizando el de la cuenca Miño-Sil y ya se aprobó para su envío al Consejo de Ministros. Portugal también tiene que revisar sus planes hidrológicos y para la actualización del 2021 existe la intención de presentar uno común. Se trabajaría en ello de cara a la candidatura de los fondos europeos del año 2016/17 para financiar los estudios precisos. El plan conjunto permitiría incluir las masas de agua transfronterizas y aplicar criterios, evaluaciones y parámetros similares (por ejemplo de vertidos) por ambas administraciones. «Lo que pasa aguas arriba influye aguas abajo», resumió Marín.

En la revisión del plan hidrológico de la cuenca Miño Sil se evaluó la influencia del cambio climático. El 75 % de las masas de agua de esta cuenca están en buen estado, un 5 % más que en la revisión anterior, dijo Marín. Entre el 25 % que no lo está se sitúa el embalse de As Conchas, que recibe aguas del Limia y contra cuya contaminación trabaja la CHMS y en el que este verano no se detectaron cianobacterias.