Dos vecinas de Laza, una de 85 años, pierden su vivienda tras incendiarse por completo

La Voz OURENSE

LAZA

La rápida intervención de los vecinos evitó que sufrieran daños graves y que las llamas se acercaran a otras casas

10 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos mujeres, madre e hija, se quedaron ayer sin vivienda tras haber ardido completamente por causas que se desconocen. Fue alrededor de las once y media de la mañana de ayer cuando el 112 recibió una llamada de emergencia de una vecina de la localidad de Matamá, en el concello de Laza. Alertaba de llamas en una casa y de la presencia en su interior de sus dos moradoras. Fue gracias a la colaboración ciudadana que madre e hija pudieron salir del inmueble sin daños aparentes, aunque esta última tuvo que ser trasladada hasta el hospital de Verín por el grado de nerviosismo en el que se encontraba. Antes, ayudó a su madre, como pudo a salir de la casa. La mayor de las mujeres, de 85 años, en perfecto estado de salud, se trasladó a la vivienda de una hermana, en donde tendrá que permanecer mientras no decidan qué hacer tras la pérdida de todas sus pertenencias.

Construcción antigua

Rápidamente llegaron a la zona los bomberos de Verín, miembros del GES de Laza y agentes de la Guardia Civil. Los efectivos trabajaron junto a los vecinos para intentar sofocar las llamas cuanto antes y evitar que estas llegaran a las casas colindantes. Se trata de una vivienda de construcción antigua con muchas partes hechas con láminas de madera fina, por lo que las llamas se propagaron con mucha rapidez.

La mayor preocupación de los vecinos fue que el fuego que llegó hasta el tejado de la vivienda saltara de una casa a otra, ya que el inmueble se encuentra en el medio del núcleo de población. Finalmente no fue así y se pudo atajar a tiempo el incendio, aunque destruyó completamente la vivienda.

Los vecinos se preguntaba ayer cuáles podrían haber sido las causas del incendio, sin que por el momento se sepa qué pudo provocar las llamas. «A lo mejor fue un descuido», afirmó la propietaria de un bar cercano que fue la que llamó a emergencias cuando oyó los gritos en la calle. Incluso, otra persona fue hasta la iglesia para tocar las campanas y avisar a la gente del suceso. La suerte fue que muchos de los vecinos se encontraban en la localidad a esa hora, ya que de no ser así las consecuencias hubieran sido peores. Ahora, tras haber sofocado totalmente las llamas, y tras la recuperación de la hija, se analizarán cuáles pudieron haber sido las causas del incendio.