Una necrópolis medieval sale a la luz en Xinzo sobre las cenizas del fuego de O Larouco
LAROUCO
Los vestigios, datados hacia el siglo X, estaban ocultos por la maleza calcinada por las llamas en agosto
11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El incendio de la Serra do Larouco del pasado verano está permitiendo el redescubrimiento de vestigios arqueológicos de notable valor, una vez calcinada la maleza del monte que los ocultó durante décadas. Si hace meses sucedió con los restos de un castro celta en Novás, en Xinzo de Limia, ahora pasa con una necrópolis del alto medievo también en Gudín, cerca del asentamiento castrexo.
El hallazgo esta vez se trata de la típica estructura con forma humana tallada sobre roca donde era colocado el cuerpo del fallecido. La ubicación se sitúa en una zona cercana al trazado del río Faramontaos. La necrópolis fue vista durante los últimos días por vecinos de la zona, integrantes de la plataforma Non aos lumes en Cualedro, una agrupación promotora de actividades ecológicas y culturales en la zona de la Serra do Larouco.
A falta de un estudio detallado, la arqueóloga Nieves Amado ratificó la trascendencia de los restos. En principio, esta necrópolis podría datarse hacia los siglos IX o X. Por su parte, el arqueólogo y catedrático, Antonio Rodríguez Colmenero, indicó que este tipo de tumbas altomedievales son de estructura antropomórfica. Según este experto, se trata de sepulturas vinculadas a ritos funerarios reservados para monjes o con personas de determinada relevancia social o religiosa de la época.
Rodríguez Colmenero fue responsable en los años 70 de una excavación en la zona del castro de Novás. Estos restos, ya datados por Patrimonio (organismo dependiente de la Xunta) quedaron al descubierto, tras años ocultos por zarzas, a raíz del fuego de agosto del pasado año.
No es un caso único. En la provincia hay otras necrópolis de este tipo. Una de las más importantes es la radicada en San Víctor de Barxacoba, en Parada do Sil. Esa necrópolis, cuya trascendencia fue descubierta hace un lustro, es una de las mejores muestras halladas de la arqueología medieval de Ourense.
Además de esta zona funeraria en Gudín, en esa aldea se encontró también un molino rural muy antiguo calcinado por las llamas, junto al mencionado río de Xinzo.
El abandono es palpable en templo paleocristiano ubicado en terreno de Os Blancos
El abandono preside desde hace décadas varios de estos restos arqueológicos radicados en la comarca de A Limia, como es el caso del templo paleocristiano de Ouvigo, en el concello de Os Blancos.
Rodríguez Colmenero realizó varias excavaciones en ese punto en 1971 y detalló la trascendencia del lugar, un oratorio construido en el siglo IV, que incluía también una necrópolis. El espacio, según detalló el experto, pasaría desde sus orígenes por distintas fases constructivas y de ocupación. Hubo allí, en años posteriores, hasta cinco excavaciones para recuperar los restos. Desde aquel momento y pasadas cuatro décadas, estos vestigios apenas son promocionados y buena parte de los vecinos de la zona limiana desconocen su existencia.
En el caso del castro «redescubierto» de Novás, en Xinzo, la Dirección Xeral de Patrimonio aún deberá efectuar un programa detallado de señalización y estudio de ese espacio. En Cualedro, el Concello sí ha planteado un programa de restauración del entorno de San Millán, tras la cesión por parte de los vecinos del terreno aledaño al yacimiento castrexo de ese pueblo. En A Saceda también se valorizó en su día el contorno del castro.
Colmenero, coordinador del programa cultural transfronterizo entre tres concellos de A Limia (Xinzo, Cualedro y Baltar) y cinco del norte de Portugal, lamentó la escasa difusión de vestigios como el de Os Blancos.