Corentin Rodríguez: «Quiero dar la vuelta a Europa con el baloncesto, que me dio tanto»

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

ENTRIMO

cedida

Este estudiante francés con raíces en Entrimo viajará por siete países el próximo verano para conocer clubes y aficiones de básket

07 mar 2018 . Actualizado a las 13:29 h.

Apasionado por el baloncesto, el francés de origen entrimeño Corentin Rodríguez pasará este verano viajando por algunas de las ciudades europeas que más apasionadamente viven este deporte. A sus 23 años, este estudiante de una escuela de negocios en Marsella tiene el proyecto de recorrer durante dos meses, entre agosto y septiembre, doce ciudades europeas en siete países. Es lo que denomina el Basket Europe Tour, o una vuelta a Europa a través de la pelota naranja.

Su padre es natural de Fontao (Entrimo) y allí vuelve en las vacaciones, salvo el año pasado que estuvo en Corrientes (Argentina) realizando un trabajo humanitario. «Para mí es importante cultivar mis raíces», declara nuestro protagonista. Su madre es italiana y residen en Metz, aunque por los estudios se trasladó al sur de Francia. Corentin Rodríguez cuenta su proyecto para este verano: «Es bastante simple. Soy aficionado al basket y quiero ir a descubrir durante dos meses la Europa del baloncesto». Contactó con la web basketeurope.com, que publicará sus creaciones en la red.

«Primero pensaba en ir solo a los países mediterráneos, porque mi padre es gallego y mi madre italiana, pero estaban los países balcánicos con su tradición de baloncesto y decidí ampliar. Serán siete países, España, Suiza, Italia, Eslovenia, Croacia, Serbia y Grecia», cuenta. Para financiar su viaje ha buscado el patrocinio de empresas europeas y locales y gente con sus valores. Le falta poco, afirma, para completar el presupuesto que necesita, algo más de tres mil euros. Viajará con Interrail y pretende alojarse a través de Airbnb o, mejor aún, con aficionados locales de cada ciudad. El viaje en tren es por otra de sus motivaciones, usar un medio de transporte que no sea tan contaminante. Aunque eso le limita y por ello, y por el presupuesto, descartó ir a países bálticos con mucho baloncesto, como Lituania.

Porque el objetivo de Corentin es conocer Europa con la gente que se dedica al baloncesto. Quiere visitar a los trabajadores de los clubes y conocer sus acciones comerciales y de comunicación o redes sociales, algo que pueden estar preparando las entidades que visite en la época veraniega en la que viaja, aunque en septiembre ya espera ver pretemporadas de los equipos. «También me interesa ver cómo juega la gente en las calles. Quiero contactar con la afición y si me pueden alojar vivir con ellos 24 horas para tener una experiencia increíble», manifiesta.

Este gallego-francés comenzó a jugar hace diez años al baloncesto. Un deporte que descubrió gracias a competiciones en la playa viguesa de Samil, recuerda. «Aprendí a ser adulto, a tomar decisiones y a ayudar a los compañeros con el baloncesto. Y ahora quiero dar la vuelta a Europa con un deporte que me dio tanto», sentencia. Ha sido jugador aficionado pero no pudo dedicarse a competir porque decidió centrarse en sus estudios.

España será el primer país que visite y las ciudades elegidas son Sevilla, Madrid, Valencia y Barcelona. No descarta Galicia si consigue ampliar el presupuesto. Conoce, eso sí, a los equipos gallegos. Menciona el Leyma Coruña, el Río Ourense Termal, el Breogán de Lugo y el Obradoiro Monbus. Tiene, entre su amplia colección de elásticas de equipos, una de la selección gallega. En sus veranos en Galicia, dice haberse enfrentado en torneos a jugadores profesionales en Vigo o Santiago. «Lo importante es la afición y compartir el juego. Veo el baloncesto como ciudadano, como un intercambio de cultura», observa.

En Francia, el baloncesto está creciendo. En el U Arena de París entran diez mil personas a ver partidos, menciona Corentin. Pero no llega al nivel de España. Cree que a Francia le faltan equipos en más competiciones fuertes, aunque «el equipo nacional es bueno».

Mies, Milán, Bolonia, Liubliana, Zagreb, Belgrado, Tesalónica y Atenas componen el mapa de las siguientes ciudades que pretende visitar después de las españolas para dar su visión del baloncesto europeo.