Vecinos lusos y ourensanos se unen para repoblar la calcinada Serra do Larouco en Cualedro

SINDO MARTÍNEZ XINZO / LA VOZ

CUALEDRO

CEDIDA

Los voluntarios han plantado más de 400 árboles a ambos lados de la raia en las últimas semanas

09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día en Cualedro, otro en Montalegre. Dos pueblos, dos países, pero una misma sierra. Ese es el lema que motivó la creación de una brigada de voluntarios de pueblos de ambos lados de la raia, desolados al contemplar la desertización de su querida Serra da Larouco, la montaña a cuyos pies viven, convertida hoy en un paraje cuasi lunar tras ser asolada por el fuego.

Un grupo de casi medio centenar de lugareños de aldeas como Lucenza, Cualedro, Gralhas o Vilar de Perdizes -a ambos lados de la frontera-, apoyados por colectivos ecologistas y por los propios ayuntamientos, decidieron poner en marcha un equipo que a corto y medio plazo trate de recuperar parte de lo que las llamas quitaron a su territorio.

El trabajo de estos voluntarios en lo alto do Larouco se ha traducido en la plantación de más de 400 árboles de especies autóctonas. Fundamentalmente robles, acebos y abedules. También plantaron bellotas para facilitar que dentro de años donde hoy existe ceniza, pueda brotar un roble.

Las labores de reforestación se verán complementadas en los próximos meses con campañas de movilización y sensibilización entre la ciudadanía. «Hay que tener en cuenta que cerca del 70 % de la sierra ha ardido en los dos últimos años», argumentaba Fernando Rodríguez, de la asociación de vecinos de Lucenza. Este vecino de Cualedro añadió: «El incendio de agosto de 2015 fue tremendo, pero este mismo año ha vuelto a arder en amplias zonas de la sierra. No solo es la foresta, docenas de colmenas o castiñeiros ardieron y eso supone un empobrecimiento muy grande para toda la zona».

Uno de los voluntarios portugueses y coordinador de la jornada de trabajo del pasado domingo, Mauro Fernandes, consideró que «creemos que esta labor es importante, somos de países diferentes pero vivimos en la misma sierra. Continuaremos con estas jornadas de trabajo y convivencia y sobre todo concienciando a la gente».

El alcalde de Cualedro, Luciano Rivero Cuquejo, mostró su respaldo a la labor de estos voluntarios y estuvo presente en la primera jornada de plantación en la zona de Lucenza.

Finalización de la recuperación

La labor de recuperación medioambiental puesta en marcha el pasado año tras la consignación de una partida de 500.000 euros por parte del Gobierno concluyó con la instalación en la aldea de Niñodaguia, en Baltar, de un gran depósito de agua para atajar posibles conatos de incendios forestales en la sierra.

Las labores llevadas a cabo por la empresa Tragsa se centraron en prevenir la posible contaminación de acuíferos por el arrastre de ceniza del fuego y en la rehabilitación medioambiental del lugar.

El incendio en la Serra do Larouco que afectó a diferentes parroquias de Baltar, Trasmiras, Cualedro y Xinzo en agosto del pasado año fue el mayor registrado en los montes gallegos durante 2015. Ardieron más de 3.000 hectáreas y un paraje de gran belleza y riqueza medioambiental quedó muy seriamente dañado.