El juicio a un acusado de incendio, suspendido porque sufre alzhéimer

p. s. OURENSE / LA VOZ

CUALEDRO

Imputan a un vecino de Maceda un fuego por negligencia en un desbroce

16 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Acusado de un incendio forestal imprudente, un octogenario vecino de Trives debería haber ocupado ayer el banquillo de acusados en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense. No pudo acudir. Se encuentra en un estado de salud muy delicado, enfermo de alzhéimer, por lo que no se consideró posible celebrar la vista oral, que, de prosperar la intención del fiscal, puede conducir a una revisión médica por parte de los médicos forenses, con el fin de sustentar una declaración de inimputabilidad. La coincidencia de esta juicio a los pocos días de la detención de otro octogenario en Cualedro, por su presunta vinculación con el devastador incendio que arrasó cerca de 3.200 hectáreas, confirma un perfil de incendiario muy alejado del que días pasados pintaron los alcaldes de A Limia.

En el caso que ayer se debería haber juzgado, al acusado -que la próxima semana cumple 82 años- se le atribuye haber quemado restos agrícolas y forestales en una finca de Os Toxedos, en el lugar de Boazos, del municipio de Trives, «con omisión de las más elementales normas de cuidado», según el ministerio público. Fue el día 16 de agosto del 2013 cuando quemó los restos, sin adoptar medidas y sin comprobar que el fuego quedaba extinguido cuando abandonó el lugar. Al día siguiente se reprodujo y afectó a una superficie de 0,18 hectáreas. Para evitar que se propagara fue precisa la concurrencia de efectivos de los servicios de extinción de la Xunta de Galicia. El coste de la intervención fue tasado en 5.336 euros por parte de la administración, sin que los particulares afectados reclamen ni un céntimo.

El acusado, como ya decía el escrito de acusación, padecía en el momento de su redacción un alzhéimer moderado, que le produce, según se constataba, alteraciones de la concentración y de los procesos atencionales que lo convierten en inimputable».

Con todo, aun concurriendo como eximente su estado mental, el ministerio público solicitaba nueve meses de internamiento en un centro penitenciario psiquiátrico y el pago de 5.336 euros a la Xunta de Galicia.

Solo y sin medios

El imputado por este incendio, como en su momento había podido comprobar la Guardia Civil, carecía de actuación, actuó solo, ni contaba con cortafuegos, medios materiales o agua, para impedir la eventual propagación desde las hogueras. Tenía un rastillo y una forquita como únicos medios contra el fuego.

Había en su momento precisado la Guardia Civil que el mismo día de las quemas, antes de que se reprodujese el fuego al día siguiente, los agentes habían requerido al acusado para que -en su presencia- las apagara de forma urgente e inmediato. Lo hizo y los guardias abandonaron el lugar, no sin antes advertir al octogenario de que debía regresar a la finca para comprobar que no se reprodujeran las llamas. El riesgo era evidente, tanto por la vegetación predominante en la zona de inicio del incendio, con tojo y retama, como por las condiciones meteorológicas, que situaban el índice de humedad de combustible fino muerto de la finca en un nivel que situaba en el 30 % la probabilidad de incendio con la simple aplicación de una fuente de calor exterior.

Fuego en Sarreaus

La acción policial en la persecución de la delincuencia relacionada con los incendios ha dejado esta semana, según anunció ayer la Xunta, la imputación de un vecino de Maceda. La Policía Autonómica le atribuye un fuego que el pasado día 10 afectó a hectárea y media de monte en Sarreaus, originado por una negligencia mientras hacía labores de desbroce. Con la identificación de esta persona son ya 61 las que este año lleva imputado la Policía Autonómica en Galicia.