La atleta olímpica lidera un equipo con experiencia en el complejo entramado de la carrera
14 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Pocas pruebas deportivas cuentan, como en el caso de la Popular Pedestre de San Martiño, con el trabajo y la experiencia de una atleta olímpica que también atesora su etapa al frente de la Secretaría Xeral para o Deporte. Marta Míguez Telle (Cortegada, 1973), siempre ha sido, en todo caso, de las de currar en primera persona y, quizás por eso agradece la implicación del equipo, comenzando por sus compañeros en el Consello Municipal de Deportes: «Aquí casi todo el personal, cerca de cuarenta, se esfuerza para que la carrera sea un éxito y durante años han demostrado que son una garantía de éxito. En esta edición también contaremos con unos cincuenta efectivos de la Policía Local y hay que destacar su trabajo, porque otras veces fueron muchos más».
La coordinadora de la prueba recuerda también que Protección Civil aportará otras cuarenta personas y los voluntarios llegados de colegios, centros deportivos y otras agrupaciones serán unos 60: «Es toda gente muy experimentada, porque parece que perfilar los equipos de trabajo es una cuestión menor, pero aquí tenemos personas que son una garantía de éxito, responden bien bajo presión y son capaces de solucionar cualquier incidencia».
Con todo, la propia Marta admite que pasa por momentos de cierta tensión, como los de las multitudinarias salidas. Y no es para menos, porque la clásica atlética de otoño ha llegado a un nivel en el que rozar los once mil participantes parece una rutina: «La San Martiño es muy grande y lo pude comprobar estos años en los que la viví desde fuera. Ese día toda la gente habla de Ourense y es cierto que es una fiesta del deporte al más alto nivel. Además tenemos la suerte de que la participación escolar sea de las más grandes del país y tantas niñas como niños, una tendencia que nos hace pensar que el deporte femenino será predominante en los próximos años».
Y aún así, las cuestiones numéricas son quizás más secundarias en una carrera que ya va por los cuarenta y tres años de historia, lo que implica un hábito deportivo muy arraigado en la población local, como reconoce Míguez Telle: «Dan lluvia, pero solo es una previsión. El día de la San Martiño es diferente y, aunque sí es cierto que algunos padres optan por no llevar a los niños más pequeños si llueve, la mayoría de los adultos no se detienen porque el día sea un poco peor. Para nosotros, en la organización, el trabajo sería más farragoso, pero sería como otras situaciones de las que me he podido sentir especialmente orgullosa de lo resolutiva que es esta gente».
La máquina engrasada de la San Martiño está en marcha y, en suma, responde en buena medida a la voluntad de miles de ourensanos que la han impulsado durante los últimos años, en una dinámica en la que solo ha ido creciendo año a año. Y no solo se concentran en el día de la carrera, porque son muchos los clubes de la ciudad que participan en la feria Sportur Galicia, propagando sus actividades, o de modo más directo con la organización de la carrera, en distintos cometidos.
En un plano más personal, la misma Marta que fue una secretaria xeral para o Deporte empeñada en moverse por toda Galicia para acompañar a los deportistas, se muestra optimista en su regreso al día a día de la organización de la San Martiño: «Siempre fui más de estar a pie de campo, me gusta vivir por delante, no esperar a que otra persona haga algo, si puedes hacerlo tú misma». Y en la clásica de otoño aún queda mucho que trabajar.