Sálvora estrena un hotel para insectos que Illas Atlánticas llevará a Cíes, Ons y Cortegada

laura veiga / A. G.

CORTEGADA

La iniciativa promueve la educación ambiental

07 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El verano es la temporada perfecta para visitar islas paradisíacas de aguas cristalinas y dejar nuestra vivienda habitual para disfrutar de las gentilezas de los hoteles en los que nos alojamos. En un parque natural, lo más lógico es que estos alojamientos, de haberlos, estén destinados a los visitantes y residentes más habituales. Por ello, en lugar de habitaciones y estancias para humanos, en un peculiar hotel inaugurado ayer en la isla de Sálvora pueden encontrarse elementos naturales para la absoluta comodidad de sus inquilinos: los insectos.

Para dar cobijo a las diferentes especies endémicas del Parque Nacional Illas Atlánticas y, además, promover la educación ambiental, se instalarán réplicas de este singular hotel en las restantes islas que componen el parque: Cíes, Ons y Cortegada. En estos espacios, los insectos podrán anidar, criar e hibernar entre piñas, trozos de madera y otros elementos reciclados, como ladrillos y tejas, mientras disfrutan de sus islas paradisíacas sin temor a la acción humana que tantas víctimas se ha cobrado entre sus especies.

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, inauguró esta cadena hotelera junto a los constructores de estas edificaciones tan especiales: los usuarios de Amicos, una entidad que actúa en pro de la integración de personas con discapacidad en la comarca de Barbanza, y que lleva más de una década colaborando con la Xunta para la conservación del patrimonio natural y cultural de las islas.

Los huéspedes

Estos alojamientos están orientados a los insectos más raros y vulnerables de las islas que componen el parque, entre los que se incluyen las abejas silvestres, las avispas excavadoras, las tijeretas y diferentes tipos de hormigas y aves.

El director del parque, José Antonio Fernández, quien también asistió a la inauguración de este proyecto pionero, hizo hincapié en la orientación de estos espacios: buscando el calor, protegidos de la lluvia y el viento y próximos a zonas con plantas silvestres y arbustos para garantizarles un fácil acceso a los alimentos. Tampoco el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, quiso perderse el estreno.