Una menor afirma que un tío acusado de agresión sexual la tocaba cuando la creía dormida

La Voz OURENSE / LA VOZ

COLES

MIGUEL VILLAR

La suegra del hombre ratifica que lo descubrió de madrugada tocándole a ella entre las piernas

15 nov 2018 . Actualizado a las 16:10 h.

Ofrecieron versiones radicalmente diferentes un acusado de agresión sexual y las presuntas víctimas de su proceder en una vivienda del municipio de Coles. El imputado, de 35 años, negó de forma categórica que hubiese manoseado a su sobrina aprovechando los fines de semana. La menor sostiene, según declaró durante la instrucción y ratificó ayer, que el acusado aprovechaba cuando entraba en la habitación dormían ella y su primo, hijo del imputado, con la excusa de ver si estaban bien. Utilizaban una cama nido y la niña, que actualmente tiene 16 años, ocupaba la parte superior. Sostiene la perjudicada que en ocasiones notó que le querían tocar directamente, con las manos por debajo de su ropa: en esos casos, se daba la vuelta, o se movía simulando que dormía, con lo cual el supuesto acoso cesaba.

La suegra del acusado, por su parte, también confirmó el episodio que dio lugar a la denuncia del caso. Ocurrió en la madrugada del 3 de septiembre del 2017, según la versión que mantiene la fiscalía. La mujer dormía, pero se despertó al darse cuenta de que alguien la tocaba entre las piernas. Reaccionó con un sonoro «¡qué carallo fas!», dirigido a su yerno, que se justificaría diciendo que llevaba a su hijo pequeño.

Declaró la mujer que dos años antes había vivido un episodio similar, aunque en aquella ocasión no llegó a formular denuncia, pues sus allegados le dijeron que igual se había equivocado, pues en aquella época tomaba somníferos. El 3 de septiembre, sin embargo, recalcó la mujer que estaba despierta y consciente.

El acusado negó todos los detalles de la acusación. Como explicación aludió a una supuesta «psicosis» de la familia, consecuencia de una fallida y desaprobada relación sentimental años atrás de una mujer del entorno, entonces con 13 años, y un joven que era mayor de edad. Aquella situación dejaría una profunda huella, según esa versión, cuyos efectos no se perdieron y dan lugar a que se vea con especial sensibilidad cualquier hecho que apunte en la misma dirección.

Para la segunda sesión de la vista, que será también a puerta cerrada, como ayer, está prevista la prueba pericial, con médicos y psicólogos. Comparecerán también como testigos tres amigos del acusado, con quienes, al parecer, había estado algunos fines de semana en Sanxenxo, en fechas en las que supuestamente se produjo alguno de los episodios que ahora se enjuicia.

La menor prestó declaración protegida por un biombo. La sala aceptó su testimonio durante la vista, a pesar de que lo había hecho durante la instrucción y con todas las garantías procesales para que no tuviera que volver a narrar lo ocurrido. Al tener ahora 16 años y estar alejada del imputada, los magistrados consideraron que debía acudir en persona para dar su versión.

La fiscalía planteó este caso con propuestas de pena que suman siete años y medio de prisión por un delito continuado de abuso sexual a la menor y otro a la suegra del acusado. Las conclusiones definitivas y los informes de las partes pondrá hoy fin a la vista de este caso.

El imputado niega los hechos, que vincula a una supuesta psicosis de acoso en la familia