Atribuyen al mismo hombre abusos sexuales a una sobrina y a su suegra

La Voz OURENSE / LA VOZ

COLES

MIGUEL VILLAR

La situación fue descubierta a raíz de una conversación entre las dos víctimas

02 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

De una sobrina pasó a su suegra un acusado de abuso sexual, de 35 años. En el primer caso, ni la fiscalía ni la familia concretan cuántas veces pudo haber aprovechado el acusado para tocar a la menor -13 años- por todo el cuerpo, piernas, pecho y partes íntimas por debajo de las sábanas, mientras dormía. En el caso de la suegra, sin embargo, la mujer -58 años- se percató del manoseo sobre las tres de la madrugada del 3 de septiembre del 2017. «¿Que carallo estás facendo?», cuenta el fiscal que espetó al ahora acusado, quien, desconcertado, trató de justificarse diciendo que iba a dejar a su hijo con ella. Pero el niño, como pudo comprobar, estaba durmiendo en otra habituación, por lo que la mujer contó a su marido lo que había ocurrido.

La Audiencia verá en noviembre un caso que vio la luz de una forma llamativa, a partir de la conversación de una mujer de casi sesenta años y una niña de 13, que es su nieta. Iban las dos en coche. La menor, como explicó la abuela, es una persona muy madura. Surgió en la charla el comentario de que el tío de la menor la había manoseado. Como a ello, según afirmó la niña.

De esta conversación acabaron siendo conocedores los padres de la menor y a partir de ahí se precipitaron los acontecimientos. El 12 de septiembre del 2017, es decir, bien transcurrida una semana del episodio de la abuela, acudió la menor a la comisaría de policía de Ourense. Se inició el procedimiento judicial, que incluyó una orden de alejamiento, e impide al ahora acusado estar a menos de trescientos metros de la perjudicada. Los incumplimientos de la medida de protección han dado lugar a tres denuncias y a nuevos procedimientos.

En una aldea de Coles

Los hechos se sitúan en Coles. La menor acudía con frecuencia a dormir a casa de sus abuelos, en una aldea de ese municipio, donde residían también el acusado, su esposa (que es tía carnal de la niña) y un primo de la perjudicada. Fue durante esas estancias cuando supuestamente se produjeron los episodios de acoso sexual. En múltiples ocasiones, dice el ministerio público.

Señalada la vista para mediados de noviembre, la chica, que ahora tiene quince años, no tendrá necesidad de acudir a la vista, al haber declarado en su momento ante los especialistas del equipo técnico. Grabada esa conversación, servirá como prueba preconstituida, con el fin de que la víctima no tenga que volver a repetir la historia ni verse de nuevo con su presunto agresor.

El procedimiento por abuso a la menor no es el único que afecta a los mismos protagonistas. La familia de la menor denunció que el mismo día en que quedó sin efecto la primera orden de alejamiento, el acusado se presentó en el colegio donde estudia su sobrina y donde también está escolarizado su hijo, con el fin de provocar a la menor y generarle miedo, dice. Ha narrado, además, otros episodios en los que la menor sufrió crisis de ansiedad e inquietud por la presencia del acusado.

Seis años de cárcel por el proceder con la menor; año y medio más, por la mujer

Tanto la acusación pública como particular, que ejerce la familia de la menor, proponen seis años de cárcel por los presuntos abusos sexuales a la niña. La fiscalía añade año y medio más por el episodio puntual ocurrido entre el acusado y su suegra la noche del 3 de septiembre del pasado año. En cuanto a la responsabilidad civil, la propuesta del ministerio fiscal es de 34.000 euro para la menor y 1.500 euros más para la suegra. Esta no está personada en la Audiencia. La familia de la menor reclama 30.000 euros.