El impuesto de vehículos varía hasta en 106 euros de un concello a otro

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

COLES

El coste del tributo en la capital casi duplica al de todos los ayuntamientos del área

11 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tener un coche supone muchos gastos. Uno de ellos es el IVTM (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica) y su cobro depende de los ayuntamientos. Por ese motivo, el coste varía notablemente en función del concello. En lo que respecta al área metropolitana de Ourense, la diferencia puede llegar a ser de más de cien euros si el coche está registrado en la capital o en alguno de los ayuntamientos de su entorno.

La Ley Reguladora de las Haciendas Locales fija una cuota mínima para cada tipo de vehículos en función de sus «caballos fiscales» (que se pueden consultar en el permiso de circulación). A partir de ahí, cada concello puede incrementar el IVTM, aunque también hasta unos máximos. Además, la legislación indica una serie de exenciones y bonificaciones obligatorias para abaratar el impuesto en determinados casos y, del mismo modo, los ayuntamientos pueden ampliar esos beneficios fiscales.

Sin tener derecho a ese tipo de exenciones o bonificaciones, el coste de tener un coche de cilindrada media ?de 12 a 15,99 caballos fiscales? registrado en la capital ourensana es de 127,35 euros. En el resto de ayuntamientos de su entorno (Amoeiro, Barbadás, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén) la cuota es de 71,94 euros. La única excepción es la de Coles, donde el tributo asciende a 77 euros, en todo caso mucho más barato que en la ciudad. Es en los coches de mayor cilindrada en los que se aprecia mejor la diferencia de tener un coche registrado en un municipio o en otro. Los vehículos que superan los veinte caballos fiscales pagan 218,10 euros en la capital, casi el doble que en la mayor parte de los concellos del área metropolitana, donde hay que abonar 112 euros (125 en Coles). En el mejor de los casos ?los coches de menos de ocho caballos fiscales? el coste del IVTM es de 21,35 euros en la ciudad y de 12,62 en los otros concellos, salvo en Coles, donde se eleva a 13 euros.

Más empadronamientos

Estas grandes diferencias hacen que tener un impuesto de vehículos más barato sea todo un reclamo para conseguir más empadronamientos en un contexto especialmente crítico a nivel demográfico como el que vive actualmente la provincia. Lo explica, por ejemplo, el alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez Villarino. «E unha das poucas ferramentas que temos os concellos pequenos para manter o padrón», dice el regidor. Como contrapartida, su concello pierde empadronamientos de la población de más edad porque al fijar su residencia en Ourense tienen derecho a la gratuidad del bus urbano. «Na cidade teñen uns medios e nos concellos pequenos temos outros», concluye Rodríguez Villarino.

Por lo que respecta al resto de la provincia, existen pequeñas diferencias entre unos concellos y otros. Si acaso en Valdeorras se puede analizar un fenómeno similar, con precios más caros en O Barco que en la mayor parte de los ayuntamientos de la comarca, pero en todo caso el sobrecoste es, como máximo, de unos treinta euros.

En la mayor parte de los concellos de la provincia (en todos los del área metropolitana) el coste del IVTM en este año 2017 es el mismo que en el ejercicio anterior. De hecho, las cuotas de este impuesto se mantienen congeladas en la mayor parte de los concellos desde hace ya años.

Mientras la ciudad pierde coches, los ganan los municipios de su entorno

En el IVTM entra en juego la picaresca y, teniendo en cuenta la diferencia de coste entre unos concellos y otros, muchos aprovechan para tener el coche registrado en los más baratos. Quizás esa sea la explicación por la que el parque de vehículos de la capital se reduce mientras crece en los ayuntamientos del entorno, donde el impuesto es mucho más económico. A 31 de diciembre del año 2015, en el Concello de Ourense había, según los datos de la Dirección General de Tráfico, 69.935 vehículos, menos que dos años antes (70.676). La evolución es completamente diferente en el resto de ayuntamientos del área metropolitana, que en ese mismo período vieron incrementado su parque móvil. El número de vehículos en Amoeiro, Coles, Barbadás, Pereiro de Aguiar, Punxín, Toén y San Cibrao das Viñas es casi el mismo que el de habitantes. En el último de los municipios citados es incluso superior debido a su intensa actividad industrial.