Un conductor que iba a 172 km/h en un tramo limitado a 60, positivo en drogas

La Voz OURENSE

COLES

El joven de 24 años, detectado en Pitón, se enfrenta a un procedimiento judicial

17 feb 2016 . Actualizado a las 13:32 h.

Velocidad y drogas. Al joven ourensano que ayer circulaba al volante de un turismo Seat Ibiza de su propiedad se le acumularon los problemas poco después de las once y media de la mañana. Un radar detectó que circulaba a una velocidad muy superior al máximo permitido en un tramo de la carretera de Ourense a Lugo, en el lugar de Pitón. Y, por si fuera poco, cuando los agentes de la Guardia Civil de Tráfico lo pararon para identificarlo y hacerle entrega del correspondiente boletín de denuncia, algo en su mirada hizo sospechar a los agentes que no estaba en las mejores condiciones para conducir. Dio positivo en drogas, con lo que la perspectiva que tiene por delante suma penas de prisión, multas y retiradas del permiso de conducir.

El radar instalado en el coche oficial detectó una velocidad de 172 kilómetros por hora. Excesos a 80, incluso a 100, entran dentro de lo previsible en un tramo done los controles de velocidad entran dentro de lo previsible y es una situación que no sorprende especialmente a los habituales de esta carretera. El joven que ayer utilizaba la N-540 a las 11,30 de la mañana en ese tramo del término municipal de Coles, en dirección a Ourense, ignoró las señales de limitación de velocidad, que prohíben circular a más de 60 kilómetros por hora.

Cannabis

Fue identificado a poca distancia del lugar. Al chico de 24 años que iba al volante del Seat Ibiza, tampoco le pidieron explicaciones los agentes de la Agrupación de Tráfico de Ourense de la Guardia Civil que interceptaron su marcha. Le indicaron la velocidad a la que había sido retratado y, además, lo invitaron a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas. Superó sin mayor dificultad el test de alcohol, pero no ocurrió lo mismo con el de drogas, pues dio positivo a uno de las sustancias que detectan los equipos móviles que se utilizan para estas acciones. El análisis de saliva dio resultado positivo, según le refirieron los agentes, en THC, por consumo de cannabis.

La intervención policial ha dado lugar a dos actuaciones diferentes. Por un lado, en el ámbito administrativo se tramita una denuncia por una infracción correspondiente a la conducción bajos los efectos de sustancias tóxicas. La sanción efectiva, una vez que se haya completado el proceso y los análisis de laboratorio confirmen la presencia de THC y el consumo de cannabis, es de 1.000 euros, con la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.

Por la velocidad excesiva, como quiera que se trata de cifras elevadas, el conductor se enfrentará a un procedimiento judicial, pues el atestado de la intervención se envía al juzgado de guardia para la apertura de diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.

Prisión, multa y sin carné

Por este último apartado, la condena que prevé el Código Penal incluye de tres a seis meses o multa de seis a doce meses y trabajos en beneficios de la comunidad, de uno a noventa días, aparte de la privación del permiso de conducir por período de tiempo variable en función de las circunstancias que concurran en cada situación. Se mueve esa pérdida del carné en un abanico que va entre uno y cuatro años. La DGT vigila posteriormente.

Menos alcohol y más sustancias estupefacientes

La labor de la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras ha conducido en los últimos años a un descenso significativo de las denuncias por consumo de alcohol por encima de los límites permitidos. Está creciendo, sin embargo, el de sustancias estupefacientes. En la campaña del reciente entroido, de 2.576 pruebas de alcoholemia, 83 resultaron positivas. De 51 test de drogas, en veintidós casos el resultado fue también positivo.