Por la nacional circula tráfico pesado y en el centro hay poco espacio para las maniobras de buses
12 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El colegio público integrado (CPI) Antonio Faílde, de Coles, está situado en la margen izquierda de la N-525, en la recta de Cambeo. A la hora de entrar o salir del centro se juntan en la plataforma de acceso al colegio numerosos autobuses en una pequeña rampa, desde la que se incorporan los vehículos del transporte escolar a la calzada nacional. Además, sobre los arcenes de la vía se acumulan también los coches particulares de los padres o familiares que acuden a recoger a los niños y que atraviesan la calzada de la nacional para dirigirse a los vehículos estacionados.
En el lugar no existe paso de peatones ni semáforo y los vecinos denuncian que el lugar se puede convertir en un punto negro muy peligroso de tráfico, ya que desde hace algún tiempo además se ha incrementado el tránsito de vehículos pesados por este tramo, al estar ubicada a unos 400 metros una empresa exportadora de vinos que recibe numerosos tráilers que a veces esperan en la calzada. Recientemente hubo un accidente entre un turismo y uno de estos camiones en esa zona y los vecinos temen que debido a la existencia de tanto tráfico pesado cualquier día pueda haber un accidente grave.
El problema ya fue puesto en conocimiento de la dirección provincial de Tráfico. Según explicó el alcalde de Coles, Manuel Rodríguez Vázquez (PSOE) hace un año mantuvieron una reunión en la subdelegación del Gobierno para hablar del asunto y de la seguridad en el tramo Ourense-Cambeo de la N-525. Se solicitó un informe a Tráfico sobre la idoneidad de las entradas y salidas del CPI Antonio Faílde, explicó el regidor. El informe remitido por Tráfico al Concello y al colegio público recoge que la señalización en la zona es la adecuada -la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora en este tramo- y que las maniobras que tienen que realizar los autobuses están dentro de lo que permite la ley de seguridad vial.
Por parte del Concello, continuó el regidor, están haciendo gestiones para ampliar la zona de aparcamiento de los autobuses escolares y para que las maniobras sean más fáciles. El ayuntamiento está realizando trámites para adquirir una finca anexa al recinto escolar para mejorar la seguridad y poder rebajar también un poco la rampa de entrada.
«Preguntamos que melloras había que facer ou se hai que tomar medidas pero din que as distancias de entrada e saída e a sinalización están dentro da lei. Cando teñamos a parcela lla entregaremos a Educación. A bodega está algo máis lonxe e non afecta tanto. A xente conduce máis a modo ao saber que hai camións na zona», dice Rodríguez.