El Centro de Recursos Zooxenéticos, en Coles, vela por la raza autóctona
27 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En el Pazo de Fontefiz (Coles) la presencia animal se impone a la humana. El lugar es hoy el Centro de Recursos Zooxenéticos de Galicia, organismo que vela por la recuperación y conservación de las razas ganaderas autóctonas en peligro de extinción. Castor Rivero está al frente del centro y lleva 21 años defendiendo el proyecto. «O noso criterio é que os animais son dos gandeiros, pero a raza é patrimonio de todos os galegos, polo que ten que haber unha institución que protexa isto», afirma.
Para garantizar el doble objetivo del centro, se crearon rebaños fundacionales que mantienen la viabilidad genética y un banco de germoplasma con dosis de semen y embriones que aseguran la supervivencia de las razas.
En Fontefiz conviven más de 200 ejemplares de las cinco morenas gallegas: la cachena, la caldelá, la frieiresa, la limiá y la vianesa. Pero llegar a estas cifras no fue tarea fácil. Este ganado bovino estaba en peligro de extinción por ser razas de trabajo, y al empezar con problemas de alimentación los ganaderos decidieron introducir razas foráneas. La especie fue salvada por los veterinarios que trabajaban en el pazo en 1976, creando un banco de semen con las dosis procedentes de los toros que había en el centro.
Al ver los resultados conseguidos con la raza bovina, los trabajadores de Fontefiz se decidieron por más especies: la galiña de Mos es un claro ejemplo de recuperación de raza autóctona y el método es de lo más tradicional. «Fomos de explotación en explotación, preguntando quen tiña na casa pitas das de antes e demos con cinco casas nas que había galiñas de Mos», explica el responsable del centro. Hoy en día, los ejemplares de esta especia ascienden a más de 20.000, superando con creces el peligro de extinción.
Las funciones del centro van más allá, organizando visitas y cursos de formación para todo el que desee colaborar en la recuperación de la raza autóctona, patrimonio de todos los gallegos.