El obispado espera que cunda el ejemplo de Santo Estevo de Ribas de Sil y Celanova
21 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ourense puede presumir de estar a la cabeza de las provincias españolas con más recursos en el ámbito artístico monumental. Buena parte de ellos forman parte de patrimonio religioso pero muchos están cerrados la mayor parte del año. Una falta de uso que suele generar deterioro. Hace tiempo que desde la Diócesis de Ourense le dan vueltas a esta realidad y ahora, la iniciativa de dos parroquias parece que puede abrir un camino para que el público los visite y estén mejor cuidados. Los templos de Santo Estevo de Ribas de Sil y San Rosendo en Celanova estrenan esta Semana Santa un servicio de información y acompañamiento a visitantes que se prolongará durante todo el año. El objetivo no es solo mostrar el espacio físico sino hablarles de la historia de la devoción local y del sentimiento religioso que la impulsó.
Así lo explica Miguel Rodríguez, uno de los dos sacerdotes de la parroquia de Celanova: «No se trata de hacer de guía turístico, porque para eso hay profesionales. Lo que nosotros proponemos es más un acompañamiento en el que no nos centramos solo en la faceta artística, sino que hay un enfoque más espiritual. Este templo es espectacular, pero una iglesia es algo más que un museo, es algo vivo».
De hecho, en la iglesia de San Rosendo ya hay visitas guiadas programadas por la Oficina de Turismo que, tal y como confirman tanto desde este servicio municipal como desde la parroquia, va a seguir funcionando. La nueva alternativa pretende no interferir con la que ya está en marcha. «Lo nuestro es como algo complementario y lo hacemos porque la demanda existe. Mucha gente que llega y ve la iglesia se acerca a nosotros o a las hermanas que están aquí para interesarse y preguntar por el significado de algunos elementos, la historia de la devoción o la actividad parroquial, pero al margen de estas visitas hay que recordar que la iglesia está abierta siempre y el acceso es libre», matiza Miguel Rodríguez.
Desde el Obispado de Ourense se espera que la iniciativa tenga un buen resultado y otras parroquias sigan el mismo camino y anuncian que «se han coordinado mejoras en la organización y la seguridad, para que los mencionados templos se puedan visitar a lo largo de todo el día». La iglesia de Celanova está abierta ininterrumpidamente desde las 9.00 a las 21.00 horas; y la de Santo Estevo de Ribas de Sil, de 10.00 a 13,00 y de 16.00 a 19.00 horas. El coste de estas visitas organizadas oscila entre los 3 y los 5 euros y el contacto para reservarlas debe ser directamente con las parroquias, aunque en el caso de Celanova podrá hacerse a través de una web a partir de abril.