El aniversario gallego de dos neoyorquinos

CELANOVA

TONY ÁLVAREZ (FOTONOVA)

Una celanovesa asentada en Nueva York celebró sus veinte años de casada este verano rodeada de cien invitados

31 ago 2022 . Actualizado a las 16:30 h.

Una de las fiestas del verano tuvo lugar este mes de agosto en Celanova. La celanovesa-americana Patricia Miranda celebró con su marido, Tino Pataparos, su vigésimo aniversario de boda. Sus primos de Celanova y de Amedo, sus cuñados estadounidenses y una amplia representación de la comunidad de celanoveses en Estados Unidos participaron en la celebración, que reunió a cien invitados. Feliz en su tierra natal, de la que disfruta todos los veranos con su familia, Patricia decidió que el festejo se celebrase en Villa Valentina; así se llama la casa materna que lleva el nombre de la hija del matrimonio. Los detalles se cuidaron, contando con proveedores locales. El restaurante Betanzos ofreció el cátering, la floristería Valado de Gomesende se encargó de la decoración de la capilla, de las carpas y del jardín, en blanco y negro, y Rosa dos Ventos, del fotocol. Hubo primero una ceremonia religiosa en la capilla de San Pedro de Amedo, en Pontegrande. «Es una pequeña la capilla a la que iba mi abuela. La fiesta fue en la finca de mis abuelos, donde me crie», explica Patricia. Su boda, hace veinte años, tuvo dos ceremonias religiosas: una en mayo en Nueva York por el ritual ortodoxo, pues su marido es griego, y otra católica en agosto en la iglesia conventual de Celanova. Patricia, que también celebraba su 45 cumpleaños, lleva casi cuatro décadas en Estados Unidos y es fiel defensora de las tradiciones gallegas. Por eso, en esta fiesta no quiso que faltaran los gaiteiros de Celanova ni el pulpo que cocieron en el lugar los pulpeiros Tinoco. Ya hace dos años, cuando se suspendieron los viajes a causa de la pandemia, convidó en su casa de Nueva York a los gallegos de su zona a celebrar la Ramallosa. Este año ya la pudo disfrutar como siempre en Celanova. «Fue preciosa, hubo faroles chulísimos. Me gustó ver a Celanova de nuevo con tanta gente», comenta la ourensana, que días después regresó a su casa en Nueva York.

TONY ÁLVAREZ (FOTONOVA)