La peatonalización de Celanova cumple un año sin abordar las mejoras que pidió la oposición

Andrea Otero OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Imagen de la plaza, días después de su peatonalización.
Imagen de la plaza, días después de su peatonalización. MIGUEL VILLAR

El gobierno construyó un aparcamiento gratuíto para los coches que no pueden circular por las zonas humanizadas

20 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El 18 de julio del año pasado se iniciaban los trabajos de retirada de los monolitos de piedra de la plaza Mayor de Celanova que delimitaban la calzada por la que circulaban los coches y la zona dedicada a los peatones. Desde entonces, está prohibida la circulación por algunas de las calles más céntricas de la localidad. Así se iniciaba la peatonalización del casco histórico, una medida adoptada por el alcalde de Celanova Decide, Antonio Puga, que gobierna en minoría con el apoyo del PSOE. No ha sido posible contactar con el líder para hacer balance.

La iniciativa no contó con el apoyo de la oposición, formada por el PP y el BNG, y tampoco por el colectivo de comercio local Celanova CHEA. «Se entramos no goberno ímola suprimir para facer unha peatonalización racional e estacional», indica el candidato del PP, Pablo Pérez, que señala la obra como «perigosa para os peatóns». Por su parte, en el BNG creen que la medida no se realizó correctamente. «Para iso habería que poñer de acordo moitos sectores entre os cales están o comercio, a hostalería, a veciñanza e as forzas políticas», indica Leopoldo Rodríguez, portavoz del Bloque.

Precisamente los nacionalistas llevaron recientemente a pleno la propuesta de retomar el proceso para hacerlo más viable para los comerciantes. Contaron con el apoyo del PP y, al ser mayoría, consiguieron que se aprobara la reformulación de las obras. «Había un prazo de un mes para abordar esta cuestión, pero xa pasaron dous e aínda non se fixo nada», afirmaba el edil del BNG.

El comercio y la hostelería

Durante este año se han oído voces a favor y en contra de la medida. Los más críticos denunciaban la necesidad de un plan complementario para la reactivación del comercio ya que algunos negocios decidieron trasladarse a una zona con mayor facilidad de acceso en coche. Sin embargo, otros opinan que es mejor para el turismo de Celanova que las calles se humanicen.

El año pasado, cuando se inició la peatonalización, los comerciantes participaron en una encuesta de la asociación Celanova CHEA. «Entre o comercio local a maioría estaba en contra», afirma Francisco Villar, presidente de CHEA. Con el paso de los meses los comerciantes se han ido acostumbrando a su nueva situación por lo que la asociación hace tiempo que no recibe quejas. Incluso hay negocios que se han visto favorecidos por la peatonalización del centro. «Haberá xente que agora vai tomar o café aos bares das aforas», relata.