La estación de buses de Celanova cumple 20 años sin haberse utilizado nunca

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

En la estación de autobuses de Celanova aparcan coches y se guarda maquinaria
En la estación de autobuses de Celanova aparcan coches y se guarda maquinaria Miguel Vllar

En el recinto construido en el 2002 se aparcan coches del Concello y se guarda maquinaria

28 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La corporación municipal del Concello de Celanova acordó el 7 de junio del 2001 la cesión gratuita de terrenos a la Xunta para que contase con la superficie necesaria para promover la construcción de una estación de autobuses en la villa. En mayo del 2002 finalizaron las obras y veinte años después esta infraestructura —financiada por la Xunta con 360.000 euros de fondos europeos— sigue sin dar servicio. En el 2004, el Ayuntamiento decidió construir una calle para de acceso a la estación, Irmáns Iglesias. Entonces se preveía que se convertiría en el enlace con la autovía y que, así, permitiría un acceso más fácil de los autobuses al recinto.

Cesión

A partir de entonces hubo diez años de silencio administrativo, con cambio de gobierno en la Xunta, en los que los diferentes partidos políticos se echaron la culpa unos a otros de que la estación estuviera inutilizada. En el 2011, todavía sin haberle dado uso, tuvo lugar la firma del convenio de cesión del inmueble al Concello por parte de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. El entonces alcalde, Antonio Mouriño, afirmaba que su apertura sería inminente. Bastaba, subrayó entonces, con sacar su gestión a subasta pública, incluyendo la cafetería anexa. No hubo respuesta. El concurso quedaba desierto y se apuntaba como del desinterés el diseño de la estación, con la cafetería alejada de la vía principal. No se volvió a intentar sacarla a concesión.

Desde entonces, esta infraestructura ha sido utilizada en contadas ocasiones para el aparcamiento de buses de excursiones o actos puntuales. De hecho, en el 2018, con el popular José Luis Ferro como alcalde, se aprobó un cambio de uso.

«Cabe precisar que a estación foi financiada con fondos da Unión Europea, polo que se emitiu un informe desde a Dirección Xeral de Mobilidade no que se consideraba axustada a dereito a cesión desta instalación ao Concello, non infrinxindo os obxectivos dos fondos estruturais por parte das institucións comunitarias», explican desde la Xunta sobre este procedimiento.

Estacionamiento

Actualmente, allí se guardan vehículos municipales, de emergencias y máquinas de desbroce de Medio Rural. Se barajó, aunque no fue viable, que se aparcaran los camiones de bomberos de la Mancomunidad. Mientras, el servicio de transporte de autobuses, tanto para escolares como el de viajeros se presta en las calles de al villa. Concretamente en la avenida de San Rosendo.

Los buses escolares, aparcados en la avenida de San Rosendo
Los buses escolares, aparcados en la avenida de San Rosendo Miguel Villar

El alcalde de Celanova, Antonio Puga (Celanova Decide), afirma que no es la situación idónea. Por una parte, señala que la infraestructura no es el mejor lugar para estacionar vehículos, ya que se dejan al aire libre y sin protección. Por otra parte, cree que hay que hay que descongestionar la avenida de San Rosendo, que se llena de vehículos que interfieren en el tráfico cuando los buses escolares aparcan para esperar a los alumnos. Así, apunta que barajan la posibilidad de retomar el proyecto, que pasaría por redimensionar el espacio para adaptarlo a las necesidades actuales del transporte.

Posible ampliación

«A estación está infrautilizada. Temos en mente a posibilidade de ampliala para que sexa unha estación cómoda e axeitada», señala. El regidor apunta que la villa necesita de esta infraestructura: «O uso que se lle da ó recinto non é o adecuado. Non se trata dunha obra urxente, pero si é necesaria xa que será moi beneficiosa para todos os veciños».

Desde la Xunta explican que hace veinte años se buscaron dos vías para empezar a explotarla, tanto por concurso —quedando desierto— como a través de un procedimiento negociado —tampoco tuvo éxito—.

Actualmente, en el marco del Plan de renovación de refugios, que pone en marcha la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, la Xunta ha recibido varias solicitudes por parte del Concello de Celanova —ninguna en el casco urbano— para disponer de una estación. Se están analizando.

Mientras tanto la estación cumple veinte años sin que se haya llegado a usar para el fin para el que construida.