El regidor, que lideró la lista de Celanova Decide, quiere impulsar iniciativas que estimulen la villa
19 jun 2019 . Actualizado a las 08:28 h.Antonio Puga ya ejerce como alcalde de Celanova, un cargo que compaginará con su dedicación profesional a su despacho de abogacía.
-¿Cuáles han sido sus primeras reuniones y medidas?
-De momento, estamos atendiendo a las cosas prioritarias, tomando contacto con el Concello y con su funcionamiento y estamos teniendo una muy buena colaboración, inmejorable, por parte de los funcionarios con los que tuvimos relación hasta ahora.
-¿No ha habido encuentro con el PP para traspaso de poderes?
-No hubo ofrecimiento por su parte y parece que tampoco se estila hacerlo, sino que dejan de ejercer sus funciones de gobierno sin más. Nos estamos informando a través de los funcionarios.
-¿Cree necesario hacer un examen de las cuentas? Hay alcaldes nuevos que quieren tener auditorías...
-Veremos la ejecución del presupuesto con el secretario y la interventora. No estudiamos hacer una auditoría.
-¿Han avanzado en la organización del grupo de gobierno? ¿Qué concejalías habrá?
-Lo concretaremos en las próximas semanas. Las delegaciones se llevarán al primer pleno. Todavía no hay un organigrama hecho. Pero habrá una remodelación de concejalías y de áreas.
-¿Cuántos concejales tendrán dedicación al Concello?
-Es otra cuestión a estudiar y para darle vueltas porque al Concello hay que dedicarle tiempo. Tenemos que hablar de si son necesarias dos o tres. Yo seguiré comprometido con mi despacho. Tengo 55 años y hasta ahora nunca tuve nada que ver con la política. La mía será una dedicación parcial al Concello pero le dedicaré muchas más horas que las que se fijen oficialmente.
-Si hubiera sabido que tendría este éxito en su primera incursión política, ¿se habría presentado antes, tanto a estas elecciones en las que Celanova Decide demoró mucho su candidatura como a anteriores comicios?
-Tardé mucho en decidirme. La decisión final fue el último día pero llevábamos tiempo hablando. Para nosotros el éxito era sacar cuatro concejales para que nadie pudiese tener la mayoría absoluta. Tuvimos más apoyo del esperado, en número de votos, que no en traducción en concejales.
-¿Se considera un líder carismático para unir a las distintas fuerzas y dar estabilidad a su gobierno?
-Eso lo tienen que decir los demás. No me considero un líder. Voy a poner mi voluntad y esfuerzo para conseguir consensos entre todos. Puede haber ideas que parezcan quimeras, pero vamos a intentar que se unan PSOE, BNG y PP en iniciativas que sean importantes para el bien del pueblo.
-¿Hay algún objetivo primordial?
-Que el Concello funcione bien. Por poner un ejemplo, la piscina climatizada es un objetivo pero puede haber otras prioridades.
-¿El ser un partido independiente le puede dificultar el acceso a organismos a los que tienen que pedir dinero?
-Creo en la decencia y en la honestidad de los partidos. En nuestra agrupación hay ideologías políticas diversas. Las administraciones son políticamente honestas y podremos relacionarnos mejor con varias de ellas. En mi caso todo el mundo sabe donde estoy posicionado pero lo que me importa es el Concello de Celanova. Que tenga iniciativas nuevas. Celanova esta viva pero late muy despacio. Aunque el Concello no sea una empresa hay que fomentar la creación de puestos de trabajo.
-¿Qué sintió al coger el bastón de mando?
-Es algo simbólico. No me sentí con más poder ni con mayor responsabilidad que la que ya sentía antes.
-¿Qué marcará su agenda próxima?
-Primero nos reuniremos entre nosotros para distribuir competencias. Habrá un contacto constante con vecinos y colectivos. El Concello es una casa abierta.