Jorge Cardoso habla del problema con las compras, por marcas que dejan de lado al pequeño comercio
18 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Encontramos a Maica Lengua en la tienda de deportes celanovesa Pungin Sport. Se declara cliente habitual del comercio local. En esta tienda encuentra los zapatos y ropa deportiva que busca. «Dan facilidades, te traen la talla o el número si no lo hay. Casi todo lo que necesito lo encuentro en Celanova. Solo voy a Ourense a comprar ropa, lo demás me lo ofrece Celanova», cuenta la clienta, que comenta que no suele hacer compras por Internet. El vendedor, Jorge Cardoso, explica que, entre los comerciantes locales, «la sensación general es muy negativa» sobre la marcha del sector. Menciona tres grandes problemas, a su juicio: la extensión del hábito de comprar en Internet y en grandes superficies, los grandes descuentos -con «publicidad engañosa», afirma Cardoso, pues la rebaja es solo en determinados artículos y tallas- y los problemas que encuentran los pequeños comerciantes para comprar mercancía a las grandes marcas.
«Las grandes firmas están evolucionando en una dirección en la que el pequeño comercio les es un lastre y tienden, cada vez más, a trabajar con grandes superficies y nos los ponen más difícil», asegura sobre los problemas que tienen también por el lado de las compras. En este sentido, añade que campañas como el Black Friday solo benefician a las grandes superficies y generan, en su opinión, «hábitos no saludables».
Del lado contrario, defiende que las virtudes del comercio local son muchas. Jorge Cardoso cree que falta concienciación en los clientes de la importancia que este sector tiene en la economía y el empleo local de una población. Además del trato personal, en su caso afirma que cuando adquiere los productos que va a poner a la venta lo hace pensando en gente concreta. Además, indica que funciona mucho el «guárdamelo, que este mes no puedo» o las devoluciones fuera del plazo oficial, que se admiten en este tipo de tiendas. Por no hablar de abrir un domingo o una noche porque alguien le llama porque necesita algo para regalar.