Celanova homenajea en Freixo al obispo que salvó en Cuba a Fidel Castro

La Voz OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

M. MARRAS

Enrique Pérez Serantes (1883-1968) fue arzobispo en la isla caribeña durante la revolución

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se cumplen cincuenta años de la muerte de Enrique Pérez Serantes, natural de Celanova y que llegó a ser arzobispo de Santiago de Cuba, siendo testigo y protagonista también de la revolución cubana. Medió para la liberación de Fidel Castro después de que el líder revolucionario fuese detenido tras el fracasado asalto al cuartel de Moncada, en 1953. Enrique Pérez Serantes recibirá hoy (11.30 horas) un homenaje en la parroquia celanovesa de Freixo, de donde era su padre y donde el homenajeado tiene sus raíces. Lo organizan el Concello de Celanova y la Fundación Curros Enríquez.

El homenaje consistirá en el descubrimiento de una placa en la casa familiar de Freixo. El texto de la placa recuerda que Enrique Pérez Serantes (1883-1968) fue obispo de Camagüey y arzobispo de Cuba y que fue protagonista de «dalgúns momentos fundamentais da historia contemporánea de Cuba». En el acto actuarán el pianista Gabriel, tocando una pieza de Compay Segundo, hablará Javier Casares, en representación de la familia, e intervendrá su biógrafo, Ignacio Uría, profesor de la Universidad de Navarra que por la tarde (20.15 horas) dará una conferencia en el Liceo.