Ourense saca sus armas contra el cambio climático en Galiciencia

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Santi Amil

La provincia presenta 29 proyectos en la feria científica más grande del noroeste de España que acoge el Parque Tecnolóxico

11 may 2018 . Actualizado a las 11:05 h.

Seguramente la mayoría de los que visiten Galiciencia estos días no sepan que los bolsos se crearon, en su origen, para mujeres y hombres. Y que los tacones, los espejos y el maquillaje comenzaron siendo algo reservado solo para el género masculino. «Los faraones se maquillaban la cara para que el resto de la población los reconociese como tal, aunque después aparecieron las faraonas, como Nefertiti, y culturas como la de las geishas que promovían que las mujeres tuvieran que pintarse la cara», explica Erea Barge a un grupo de niñas que se paran ante su estand.

Erea, en las Aulas Tecnópole, ha estudiado la aparición de comportamientos sexistas o cómo se distribuyen los alumnos en el recreo -los niños ocupan siempre más espacio que las niñas- y los contenidos que aparecen en los libros. Después estableció una serie de parámetros de conducta que habría que evitar para educar en igualdad.

Y en esas mismas aulas del Parque Tecnolóxico José Novoa y Nuria Camba investigaron sobre la quimioluminiscencia y descubrieron que es la fuente de luz más accesible y sustentable que existe. «Llegamos a la conclusión de que los productos que emiten luz azul son más potentes que los que emiten luz amarilla y los que emiten luz amarilla son más potentes que los que emiten luz roja», resume José. «Ahora estamos trabajando en un prototipo de linterna que funciones solo con los productos que hemos probado para evitar el uso de pilas y baterías contaminantes para el medio ambiente», añade su compañera Nuria.

También de las Aulas Tecnópole salió el proyecto de Mateo González y Cecilia González consistente en un contenedor que ayudaría en la tarea del reciclaje a las personas invidentes. «Tiene un sensor se movimiento, un altavoz y una tarjeta que al recibir la señal de una pegatina en el bastón haría sonar un pitido diferente dependiendo del cubo de residuos ante el que se esté», aclara Mateo. Y confiesan que les gustaría poder implantarlo en núcleos urbanos para contribuir a la inclusión y el medio ambiente.

Xián González y Iago Saco construyeron un kart eléctrico y no contaminante. Iago se rompió una pierna y no pudo asistir a la feria pero su compañera Claudia Rodríguez presentó el trabajo por él. «Con tablas de madera, un frisbee, ruedas de carretilla, una silla de niño pequeño y un motor de taladro», explica Xián.

Estos proyectos -junto con otros de estudiantes de Josefinas, Guillelme Brown o el instituto Celso Emilio Ferreiro, de Celanova- son de alumnos de Secundaria. Pero los alumnos de Primaria también tienen su espacio estos días en Galiciencia y ayer fue el turno de los alumnos del colegio Guillelme Brown, que demostraron los conocimientos que adquirieron sobre cómo evitar el atasco y la contaminación de las toallitas que se tiran por el inodoro, el sistema de escritura Baille, cómo quitar el óxido o que se puede limpiar mejor con un producto elaborado en casa.