Más de 350 conductores perdieron puntos por usar el móvil al volante

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Álvaro Vaquero

Las distracciones causan casi un tercio de los accidentes con víctimas, según la DGT

10 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Avenida San Rosendo de Celanova, 17 de enero del 2017. Conductora detectada utilizando el teléfono móvil. Multa, 200 euros y tres puntos. Esta notificación de sanción aparecía publicada en el Boletín Oficial de la Provincia esta semana.

La utilización del teléfono móvil al volante está sancionada con la pérdida de tres puntos. Fue la causa de un total de 355 sanciones por parte de la DGT en los ocho primeros meses del año. Hasta septiembre, se detrajeron 1.065 puntos por este motivo en la provincia de Ourense. Es la quinta causa que provoca más pérdida de puntos del carné de conducir. Por delante están la velocidad (4.662 puntos detraídos), la presencia de drogas (2.892 puntos, sancionada con seis en cada positivo), alcoholemia (2.682 puntos) y por no usar el cinturón de seguridad o de los dispositivos homologados para niños (1.428 puntos).

Según el último informe de las principales cifras de siniestralidad publicado por la Dirección General de Tráfico correspondiente al 2015, la distracción es un factor causante del 29 % de los accidentes con víctimas, con un porcentaje mayor de incidencia en las vías interurbanas, un 36 %, y algo menos en las urbanas, un 25 %. «Uno de los motivos que lleva a la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción. En el año 2015 la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil formuló 94.986 denuncias por utilización del teléfono móvil», recoge este informe, en el que también se apunta que la distracción suele ir acompañada de algún tipo de infracción. Y utilizar el móvil lo es. También cuando se espera en un semáforo en rojo aunque no sea una conducta tan grave como hacerlo con el vehículo en movimiento.

Un peligro habitual

Pese a ser una conducta de elevado riesgo de accidente, muchos usuarios reconocen que lo utilizan. Según una encuesta de RACE, BP y Castrol realizada a 1.00 usuarios, el 99 % de los preguntados admiten que hablar por el móvil o chatear es un riesgo al volante, así como leer un mensaje de texto. Y, según AAA Fundación por la seguridad del tráfico, en la actividad de escribir un mensaje de texto aparecen las tres formas de distracción que existen, la visual, la cognitiva y la manual, lo que multiplica por 23 las posibilidades de accidente.

Pese a ello, un 86 % de los conductores utilizan el smartphone cuando no van a acompañados en el coche, según el RACE, que recomienda alejar el dispositivo de la vista o silenciarlo. Según un estudio de este club de conductores, además de distracción, el uso de estas nuevas tecnologías mientras se conduce produce estrés al trece por ciento de los conductores, incertidumbre al catorce por ciento y distracciones a uno de cada cuatro pilotos.

No hay datos sobre la influencia del uso del móvil en accidentes concretos en la provincia. En la Jefatura Provincial de Tráfico mencionan que no hay constancia de que haya sido un factor causante directo de algún accidente con muertos. Para saberlo, se pediría judicialmente a las compañías un registro de las llamadas para comprobar si coinciden con la hora del siniestro. Pero la conducción distraída, sin especificar que sea por el uso de elementos tecnológicos, aparece en cuatro de los seis accidentes mortales de tráfico que ha habido este año. En dos casos, las víctimas de esa conducción desatenta fueron peatones en la capital.

Modas peligrosas: peatones que caminan mirando pantallas o «selfies» entre el tráfico

Según constatan en la Guardia Civil de Tráfico, el uso del teléfono móvil para hablar ya no es la principal preocupación por cómo afecta a la conducción, sino el empleo de los smartphones y las variadas aplicaciones que contienen. Lo peor para mantener la atención, relatan las fuentes, es enviar mensajes de texto, consultar las redes sociales o manipular el GPS. Un estudio de la DGT compara la pérdida de atención que supone realizar estas actividades al volante a conducir con una tasa de embriaguez de 0,50 por litro espirado o un gramo de litro en sangre. Enviar un mensaje implica veinte segundos de distracción en los que el coche desatendido recorre 660 metros a una media de 120 kilómetros por hora.

Pero la falta de atención por el uso del móvil es una conducta que no solo afecta a pilotos, sino que es preocupante también entre los peatones, reflexionan desde la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. La gente camina por los arcenes de las carreteras o por la travesías mirando sus teléfonos con «total desatención al tráfico rodado». La moda de los selfies también es peligrosa entre el tráfico, así como la captación morbosa de imágenes de accidentes que se encuentran en carretera, usando para ello el móvil mientras se conduce.