Tantos fondos europeos

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez EL ÁBACO

CELANOVA

22 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pensaba que los tiempos de las vacas gordas, en lo que a fondos europeos para regiones periféricas como la nuestra, habían pasado. Que habíamos tenido ya los mejores años y, aunque sirvieron para mejorar muchas infraestructuras, de poco valieron para frenar la creciente despoblación. Pero resulta que no, que hasta el año 2015 nuestra provincia fue la segunda de Galicia -y la primera en relación al número de habitantes- que más dinero recibió de la Unión Europea. Y por ciudades, Ourense es la capital gallega que más dinero obtuvo en ese ejercicio. Ahora que España supuestamente debe aportar a la UE más, al menos Galicia sigue siendo una región prioritaria en la recepción de fondos para el desarrollo. Lástima que mucho de ese dinero se haya perdido en obras que no valen para nada, porque no se pensaron o no se hicieron bien, como el centro de interpretación de parques naturales de la capital o la estación de autobuses de Celanova, nunca utilizadas y que empiezan a ser pasto del paso del tiempo. ¿Por qué el criterio fue invertir tantos fondos europeos en infraestructuras y no en el capital humano? Cierto que hacía falta de todo y que quizás, igualmente, aun habiendo dado una formación mayor en profesiones adaptadas a la economía local, la gente se hubiera marchado a otras provincias u otros países. No se le puede poner puertas al campo. Pero tanto dinero enterrado en saneamientos, tuberías, carreteras y ahora, los pueblos que tienen infraestructuras de alto nivel -a otros les faltan aún servicios básicos- se mueren sin gente que las use.