Punto y seguido a 70 años

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

santi m. amil

El respeto a la tradición de cuatro generaciones marca la actividad de Quesos Feijoo

19 sep 2019 . Actualizado a las 14:16 h.

Cuatro generaciones de una misma familia que sigue implicada en elaborar quesos gallegos de la mejor calidad. Desde 1949 hasta nuestros días, en Outeiro, Acebedo do Río, en el municipio de Celanova, Quesos Feijoo lleva elaborando productos naturales como hace setenta años y evolucionando para ser una quesería moderna que mira la apertura de nuevos mercados. Este año recibieron el sello de Galicia Calidade a su queso de tetilla.

La pionera fue Talita Hierro, quien a finales de los años cuarenta del siglo pasado comenzó a elaborar quesos del país en tres potas sobre sendas lareiras. Celsa Hierro cuenta que su prima Talita y su marido fueron quienes comenzaron con las elaboraciones. Hace cincuenta años, recuerda, se pasteurizaba la leche en un tanque con vapor directo. «Viñen aquí con tres anos desde Santa Eufemia. Meus tíos querían que tivese un modo de vida», recuerda Celsa. En aquellos tiempos, fabricaban y recogían todos los días. «Antes non había estradas nin nada, viña a xente traer o leite con burros e bestas. O mellor eran as doce da noite e estábamos lavando o queixo», explica Celsa. Hasta 1970 no se puso el tanque de frío y ya se podía trabajar de un día para otro.

Su hija, Manuela, se introdujo pronto en el negocio familiar, con 18 años, y con uno más tuvo a su hijo, Julio, quien ha asumido las riendas del negocio con nuevas perspectivas y miras internacionales. «Ha nacido aquí, le gusta la empresa y está tratando de explotarlo desde hace más de un año», comenta la progenitora.

Con instalaciones completamente renovadas en 1980, la quesería de la familia Feijoo es una moderna empresa basada en la tradición, que está asentada en el mercado provincial, vende a tiendas delicatesen en Pontevedra y participa en ferias y misiones comerciales internacionales para expandir la distribución de sus productos. Portugal, Estados Unidos o Reino Unido están en l horizonte.

El esfuerzo que antes era manual se ha mecanizado. «Pero non tocamos nin un ápice do proceso produtivo porque lle cambiaríamos a identidade ao produto», explica Julio A. Feijoo, el hijo. El corte y la cuajada son mecánicos, pero el resto de los procedimientos siguen siendo artesanos y manuales, desde el corte de la pasta de queso, hasta su introducción en moldes, desmoldado y etiquetaje.

Del queso del país y mantequilla de los primeros años, Quesos Feijoo ha pasado a producir quesos de pasta dura o barra y semicurados de mezcla de cabra y vaca y de vaca y oveja. Ahora con la novedad que el semicurado de mezcla se elabora con leche de oveja de Zamora y no con nata. El requeixo «espectacular», según Julio Feijoo, fue otro de los lanzamientos el año pasado y siguen con productos nuevos en mente.

Otra pieza importante de la empresa es José Manuel Alonso, el padre, quien conoce al dedillo la técnica de elaboración: «O leite chega á zona de recepción en camións cisterna. Entra por un tubo e se comproba a acidez. Unha mostra vai ao laboratorio de Galicia, para comprobar se a materia graxa cumpre os requisitos de calidade». La leche se pasteuriza a 75 grados durante quince segundos y se pasa a la cuba. En función del tipo de queso, se cuece más o menos tiempo.