En el concurso del próxim martes se repartirán 15.000 euros en premios y primas a la participación
05 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La feria y concurso de ganado del próximo martes pondrá el broche a las Festas dos Remedios en Castro Caldelas. El gobierno local mantuvo dos reuniones con los ganaderos tras haber suspendido la cita prevista para agosto por los brotes de enfermedad hemorrágica epizoótica y el sector apostó por seguir adelante. «E nós apoiámolos no que deciden», destaca la alcaldesa, Sara Inés Vega.
La única feria de ganado que se celebra en la provincia de Ourense se desarrollará a partir de las 11.00 horas en la nave de O Toural. Será la tercera edición consecutiva de un concurso que nació tras poder recuperar una feria que llevaba más de 20 años sin celebrarse. Para animar a la participación, el Concello repartirá 15.000 euros en primas por asistencia y en premios para destacar a las mejores reses (vacas reproductores, sementales y novillas) de las razas caldelá, vianesa y rubia gallega. Vega reconoce que no habrá tantas cabezas de ganado como el año pasado, cuando se superaron los doscientos ejemplares, pero confía en que sean más de cien. «Os gandeiros pensan que hai que celebrar a feira aínda que sexa mermada», señala, reconociendo que ella es de la misma opinión.
A las siete de la tarde tendrá lugar el desfile de carros y yugos por las calles del casco urbano, una cita se que ha convertido en todo un reclamo en unas fiestas patronales llenas de elementos singulares, como destaca Vega. Y cita entonces la noche del viernes, con la colocación de las banderas elaboradas por los propios vecinos y que reúne a cientos de personas, especialmente jóvenes. Además, Os Remedios es la fecha en la que sale O Irrio, un personaje que se convierte en la máxima autoridad (y a la que solo la alcaldesa puede reprender) y que tiene derecho a consumir gratis en los bares, empujar a quien se cruce en su camino o realizar pequeños hurtos. Con un fuerte apartado religioso, no faltan tampoco las procesiones, que recorren el casco viejo para llegar al castillo y que suelen ser muy concurridas. Ese año se prevé especialmente multitudinaria la del día 8 por coincidir en domingo. Otra de las peculiaridades es la verbena del día 9, a la que la gente acude disfrazada. «Non hai premios. É só polo pracer de pasalo ben», destaca Vega.