Castro Caldelas aspira a crear una variante del Camino de Invierno hasta Monforte

CHRISTIAN RODRÍGUEZ / C. C. MONFORTE / LA VOZ

CASTRO CALDELAS

ALBERTO LÓPEZ

La Dirección Xeral de Patrimonio valorará una ruta alternativa al trazado que después discurre por Deza

18 jul 2019 . Actualizado a las 18:12 h.

El Ayuntamiento de Castro Caldelas quiere convertir el itinerario que une la localidad ourensana con Monforte a través de Doade en un ramal alternativo del Camino de Invierno, cuyo trazado deja tierras lucenses a través de Rodeiro y Lalín. El consistorio ha presentado a la Dirección Xeral de Patrimonio un informe documental que trata de avalar el paso de peregrinos por el municipio en tiempos remotos.

La Xunta tendrá que valorar los resultados de las investigaciones para finalmente promover o desestimar la candidatura del tramo Castro Caldelas-Monforte a itinerario oficial. Según los documentalistas, en Castro Caldelas existieron varias instituciones dedicadas a la atención de los peregrinos, como un hospital en el monasterio de San Xoán de Camba o una posada en una antigua casa rectoral próxima al mirador de Peña de Matacás.

El Ayuntamiento ha comenzado a promocionar el municipio como lugar de referencia del Camino de Invierno con la colaboración de una agencia turística. En septiembre se llevará a cabo la primera caminata a Santiago organizada desde Castro Caldelas y con el reclamo añadido de la Ribeira Sacra. La excursión plantea un recorrido por la ribera sur del Sil hasta enlazar con el itinerario oficial del Camino de Invierno en Belesar. El recorrido alterna tramos a pie de dificultad media, y en barco, entre los principales embarcaderos de la zona. La intención del consistorio es sacar el máximo rendimiento a los incentivos paisajísticos, monumentales y gastronómicos de Castro Caldelas y extender la iniciativa a más años para ayudar a convencer a Patrimonio.

Esta estrategia promocional pretende convertir al Camino de Invierno en un revulsivo económico para el municipio ourensano, y a su vez regular la afluencia turística con un modelo desestacionalizado.

Las deficiencias en el sector hostelero, el principal escollo

Castro Caldelas se incorporó en 2016 a la lista de los Pueblos más bonitos de España, que elabora la asociación de promoción del patrimonio rural homónima. Desde entonces el número de visitantes del municipio ha crecido de forma exponencial. Los turistas ahora muestran interés más allá de su castillo -el segundo monumento más visitado de la provincia después de la Catedral- y «pernoctan varias noches en la villa», afirma la alcaldesa, Sara Inés Vega. No obstante, la oferta de establecimientos hosteleros es insuficiente, pues hay pocos y son ocupados con rapidez. Tampoco hay albergues que cubran las necesidades básicas de los peregrinos, un problema que comparte con otras localidades del Camino.

En cuanto a las telecomunicaciones, el centro urbano cuenta con fibra óptica mientras que en el entorno se producen algunas paradojas. «Existen zonas de sombra próximas a la villa mientras que en los sitios pegados a la ribera la señal es estupenda», reseña la alcaldesa. La conexión con Ourense por la OU-536 es engorrosa por las numerosas señales que limitan la velocidad y una extensa linea continua.

La alcaldesa destaca que el turismo de boca a boca les ha beneficiado porque han sabido proyectar una buena imagen, pero demanda inversiones para paliar sus carencias.