Miki Caldas y Diego López se adelantan entre los clásicos

chiqui gutiérrez OURENSE / LA VOZ

CASTRO CALDELAS

Santi M. Amil

Los BMW de 1972 coparon el podio de la prueba

05 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo diez puntos fueron el escaso margen con el que Miki Caldas y Diego López, a bordo de un BMW 2002 del año 1972, se impusieron ante Adolfo Rodríguez y Adolfo González, que con otro BMW 2002 coetáneo, le disputaron el cetro al ganador en la vigesimotercera edición del Rali de Ourense de Automóviles Clásicos y Antiguos.

La prueba, disputada en las jornadas del sábado y domingo a lo largo de un extenso recorrido por buena parte de la zona central de la provincia dio lugar a un entrañable e intenso fin de semana, con un trazado muy selectivo y competitivo por carreteras rotas y complicadas como las de la zona de Esgos, Maceda, Montederramo, Chandrexa de Queixa, Castro Caldelas y la Ribeira Sacra, en las cuales los participantes se enfrentaron a un total de trece tramos de regularidad en un largo esprint en el que la tercera plaza fue para otro BMW 2002, marca y modelo que terminó copando el podio. En este caso se trataba del ocupado por Benito López y Sergio González.

Más clasificaciones

Por lo que respecta al apartado de Regularidad Baja, el triunfo fue a parar a manos de Luciano Duarte y Begoña Alfaro con un Morris Mini Cooper de 1968, siguiéndoles de cerca en la segunda posición Oswaldo y Eduardo Sánchez, a los mandos de un Renault Alpine A110 de 1968. Y, para completar el podio, los terceros fueron Beatriz López y César Pérez con un BMW 324 que también se coló en cabeza.

La caravana clásica volvió, un año más, a llenar de colorido y sabor añejo muchos kilómetros de carreteras provinciales, haciendo parada en localidades como Maceda, Castro Caldelas y Allariz en la jornada del sábado, para pasar en la dominical por Xunqueira de Ambía, Baños de Molgas y Luíntra, en donde se celebró una original prueba urbana para poner el punto y final en el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Otra vez los responsables de Clásicos Ourense cumplieron las expectativas acercando a nuestra ciudad y provincia a decenas de equipos foráneos, a los que se sumaron los habituales participantes ourensanos que no fallan a su gran cita anual con el automovilismo clásico.